La inflación enfrenta riesgos de carácter estructural por una posible adopción de políticas que pueden llevar a cambios profundos en la formación de precios, considera la junta de gobierno del Banco de México, de acuerdo con la minuta de la más reciente decisión de política monetaria.

La mayoría mencionó que las expectativas de inflación general a diferentes plazos han aumentado, destacando de manera particular que para el cierre de 2019 se incrementaron de 3.71% a 3.89%.

Según algunos miembros de la junta, ciertas políticas del gobierno federal podrían generar distorsiones y afectar la eficiencia en la asignación de recursos en la economía y la productividad.

El paquete económico “no mejora la estructura del gasto”, opinan los miembros de la junta de gobierno del banco central, y “la nueva estrategia del gobierno federal pareciera privilegiar el consumo sobre la formación de capital físico y humano”.

Sobre la inversión pública, la junta mencionó que en el nuevo presupuesto no aumenta en proporción al PIB y será destinada a proyectos cuya rentabilidad financiera y social no es evidente.

El banco central elevó a finales de diciembre la tasa de interés de referencia a 8.25% desde el 8% vigente desde noviembre, su mayor nivel en más de 10 años, citando presiones inflacionarias y siguiendo los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos.

Con información de Reuters