Andrés Manuel López Obrador superó su primera prueba de fuego al presentar un Paquete Económico balanceado para el próximo año, el cual fue bien recibido por los mercados financieros; sin embargo, hay algunos aspectos que no son del todo positivos.

A continuación, los puntos buenos y malos del paquete económico:

Positivo

Los especialistas consultados coinciden en que lo más destacable es que las expectativas macroeconómicas para el país, contenidas en los Criterios Generales de Política Económica y en los que se basa la Ley de Ingresos de la Federación, son realistas y mesuradas.

La Ley fue aprobada la madrugada de este viernes por el Senado, con el voto en contra de la oposición.

Para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) la Secretaría de Hacienda, encabezada por Carlos Urzúa, estima un crecimiento real anual de entre 2.1 y 3.3% en el periodo 2020-2024, mientras que la estimación puntual de crecimiento para 2020 y 2021 se ubica en 2.6%; para 2022 y 2023 en 2.7% y para 2024 en 2.8%.

Adicionalmente, plantea un superávit primario, es decir, sin contemplar el costo financiero, equivalente a 1% del PIB

En tanto, para el Presupuesto de Egresos, el cual aún no es discutido por el Congreso, prevé un gasto neto de 5.81 billones de pesos. La cifra representa un crecimiento real en 2019 de 6.1% respecto al monto aprobada en 2018.

Me gustó. Creo que vienen supuestos realistas, un crecimiento del gasto moderado, creíamos que vendrían gastos mayores, pero son consistentes con el superávit primario

comentó Marco Oviedo, economista en jefe para América Latina de Barclays. 

Para 2019, el nuevo gobierno propone como meta un déficit de 2.5% del PIB, lo cual permitirá que el endeudamiento neto de se mantenga constante en 45.3% como proporción del PIB.

“En conjunto, suposiciones macro realistas, un respetable 1% del PIB superávit primario (que sería consistente con una deuda pública estable como proporción del PIB) y no una expansión importante del gasto general (parece que el impulso de AMLO para apoyar la inversión se implementará gradualmente)”,  escribió en un reporte Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs.

“Los criterios generales de Política Económica son un marco referencial y venían muy bien hechos”, dijo Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Lo malo

Villarreal y Oviedo coincidieron en que el aumento en la estimación de ingresos por parte de los legisladores fue irresponsable y poco creíble.

La Cámara de Diputados elevó la estimación en 23,678 millones de pesos para la Ley de Ingresos en la aprobación en lo particular este miércoles, modificación que fue también avalada en la votación en el Senado.

“No tiene fundamento, es un aumento basado en una fiscalización, pero no tiene un supuesto”, dijo Oviedo.

El motivo para aumentar la estimación radica en el combate a la defraudación fiscal, en especial a las empresas que simulan operaciones y emiten facturas falsas, lo que le puede llegar a costar hasta 500,000 millones de pesos anualmente a la economía, de acuerdo con Alfonso Ramírez Cuellar, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.

De esta manera, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tendrá que fortalecer su músculo para combatir la defraudación.

“Nosotros le estamos pidiendo al gobierno que enfrente con más energía la facturación falsa (…) El sexenio de Peña Nieto se puede decir que fue el sexenio de la facturación falsa. Se habla de 10,000 empresas, de dos billones de pesos de evasión fiscal, ya es algo que no se puede tolerar”, dijo Cuellar tras la aprobación de la Ley.

No me gustó que los diputados le echaron la bolita al SAT (…) El aumento de los 23,678 millones es una ocurrencia, es algo que debiéramos estar discutiendo y nos pone a cuestionar que al Congreso le urge un Consejo Fiscal

dijo Héctor Villarreal. 

Un Consejo Fiscal es una institución pública apartidista que sirve para fortalecer los objetivos de finanzas públicas sostenibles a través de varias funciones, incluidas las evaluaciones públicas de los planes y el desempeño fiscal, así como la evaluación o provisión de pronósticos macroeconómicos y presupuestarios a largo plazo.

“Solo el tiempo revelará el verdadero compromiso de la nuevo a administración a la disciplina fiscal y para cumplir con el objetivo fiscal en caso de un rendimiento insuficiente de los ingresos o gastos excesivos”, escribió Ramos.

Por lo pronto, se espera que este sábado el pleno de la Cámara de Diputados discuta para su probable aprobación el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.