El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró este lunes que el sector privado estaba conspirando para destruir a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), luego de que cúpulas empresariales exigieron la revocación de las nuevas medidas con las que se refuerza el control del Estado sobre la industria eléctrica. 

Se habían apoderado del sector energético, en particular de la industria petrolera y de la industria eléctrica, y estaban conspirando para destruir a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad y hay constancia de lo que estoy diciendo,

afirmó el presidente en su conferencia matutina.

López Obrador señaló que, en el caso de Pemex, se dejó de invertir “para que se dejara de producir petróleo” y se entregaron contratos a firmas privadas en la reforma energética.

En el caso de la industria eléctrica sucedió lo mismo, afirmó el mandatario, cuyos contratos “se entregaron a empresas particulares fundamentalmente extranjeras”. 

AMLO se dijo sorprendido de que los empresarios defiendan “ese régimen de corrupción”.

La verdad me sorprende que algunos, no todos desde luego, empresarios mexicanos defiendan este sistema, este régimen de corrupción, si a todos nos conviene que haya honestidad,

indicó el presidente.

Cuestionan legalidad de las medidas de la Sener

Las declaraciones del presidente surgen después de que Canadá y la Unión Europea plantearon formalmente a México su preocupación por las normas que dicen ponen en peligro los proyectos de energía renovable, aumentando las tensiones con el gobierno.

Mientras que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) planteó que las nuevas disposiciones “afectan los derechos de los generadores renovables, de los consumidores y de todos los participantes en el sector eléctrico nacional”.

Las reglas publicadas el viernes por la Secretaría de Energía (Sener) en el Diario Oficial dan al gobierno más control sobre el sistema eléctrico nacional.

Las medidas se enfrentarían a desafíos legales en virtud de los compromisos de México no sólo en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino también en su sucesor, el nuevo acuerdo comercial entre Canadá, Estados Unidos y México, (T-MEC), dijo a Reuters una fuente del sector.

Expertos legales confían en que las medidas violan varias leyes existentes y serán anuladas en los tribunales, dijo la fuente, que habló con la condición de anonimato porque todavía se están elaborando las medidas para combatir los cambios de las normas.

“Es algo gravísimo. Es un atropello total del Estado de Derecho”, afirmó otra fuente de la industria sobre las nuevas reglas anunciadas el viernes.