Los ingresos que dejó de percibir el erario por adeudos de personas físicas y morales, conocidos como créditos fiscales, superaron el billón de pesos al cierre del primer semestre de 2021, siendo las empresas las que más deben al fisco, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 

Dicho adeudo se presenta justo en un escenario en que las compañías manifestaron sus diferencias con la tasa efectiva del ISR que publicó el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en las que se les exhibe como poco responsables de sus obligaciones fiscales.

Al cierre de junio, los créditos fiscales ascendieron a 1.35 billones de pesos, 60% más en términos reales respecto al primer semestre del año pasado; y un salto de 29% en relación al primer trimestre, cuando se ubicaron en 1.048 billones de pesos.

Del total de créditos fiscales, 1.1 billones de pesos correspondieron a personas morales, es decir, representaron el 81.5% del total. Y significó un alza de 65% real anual, desde los 666,896 millones de pesos.

Por el lado de las personas morales, 165,210 millones de pesos corresponden a comercio al por mayor, seguido de la construcción con 143,423 millones de pesos, según Hacienda.

Mientras que en el apartado de personas físicas sin actividad empresarial el monto de créditos fiscales asciende a 156,762 millones de pesos y personas físicas con actividad empresarial 92,912 millones de pesos. 

¿De qué va el crédito fiscal?

De acuerdo con el artículo 4 del Código Fiscal de la Federación (CFF), los créditos fiscales son  recursos a los que tiene derecho a percibir el Estado u organismos descentralizados y que provienen de contribuciones o de aprovechamientos.

Las contribuciones se clasifican en impuestos, aportaciones de seguridad social, contribuciones de mejoras y derechos; mientras que los aprovechamientos son adeudos de multas no fiscales, establece el CFF.

Para el director de HK Abogados, Hamlet González, estos adeudos que tienen los contribuyentes abren la puerta a disputas entre el gobierno que exigen el pago de estos créditos y las personas físicas o morales que tienen este beneficio fiscal. 

Cuando la autoridad determina una omisión en el cumplimiento de las obligaciones fiscales le da dos opciones al contribuyente antes de que se acabe la revisión o la auditoría: ‘te autocorriges a través de lo que he determinado o te voy a liquidar’, la liquidación es sinónimo de crédito fiscal y es mucho más seria porque te pueden ejercer el Procedimiento Administrativo de Ejecución,

dijo en entrevista Hamlet González

González, maestro en derecho fiscal, dijo que las autoridades hacendarias, con base en el CFF, deben verificar el correcto funcionamiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes porque “todos tenemos que contribuir al gasto público, dentro de una contribución equitativa, proporcional y justa”.

Desde la perspectiva del contribuyente, el término de créditos fiscales pasaría a ser “adeudos fiscales u obligaciones fiscales” porque son estos quienes adeudan al Estado, consideró José Miguel Sánchez de Canal Legal Mx.

En los últimos días, el SAT publicó dos listas de diferentes actividades económicas sobre la tasa efectiva del ISR, la cual representa el porcentaje que pagan las personas físicas o morales, respecto de sus ingresos acumulados. 

Según los cálculos del SAT, los grandes contribuyentes reportan la menor tasa efectiva del ISR, pues representa menos del 2% de sus ingresos, lo cual generó diferencias con el sector privado respecto de lo que realmente pagan en impuestos. 

Deben cobrarse créditos fiscales

Uno de los cuestionamientos que surgen ante el aumento en los créditos fiscales es la emisión de auditorías, algo que puede ser una falla de la reforma fiscal, según Hamlet González, porque lo que esta busca es aumentar la recaudación y no amedrentar al contribuyente.

“De qué te sirve tener créditos fiscales por 1.3 billones de pesos cuando no los puedes cobrar. Creo que debemos buscar herramientas donde el contribuyente se sienta satisfecho a través del ejercicio de facultades de comprobación de la autoridad”, dijo González. 

Desde la visión de algunos contribuyentes es algo “injusto”, ya que recurren a instancias legales y tras un periodo de tiempo se verán estos casos en los tribunales federales de justicia administrativa y de ahí a los juzgados de distrito porque se necesitará cumplir el principio de legitimidad para evitar el pago de esos créditos. 

Hay que ver de estos 1.3 billones cuánto realmente se va a cobrar. Porque la intencionalidad del fisco es cobrar, no levantar créditos fiscales,

precisó González

Reforma fiscal, ¿la solución?

Una parte de la solución puede venir con la reforma fiscal, que, aunque se ha dicho que se enfoca más en términos administrativos, esta debe ser práctica, eficiente y clara: “que no haya confusión y que no estemos determinando créditos por determinarlos”, según González.

El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, dijo el martes que la transformación tributaria que se busca está centrada en la simplificación, una medida que beneficiará a los pequeños contribuyentes.

“Está centrada en la simplificación, pues los contribuyentes pequeños y medianos no pueden cumplir con sus obligaciones con el sistema tributario complejo y costoso que tenemos actualmente”, dijo el secretario de Hacienda ante Diputados. 

De la O explicó que esto no solo limita las posibilidades de cumplimiento de los contribuyentes actuales y también establece barreras a la entrada de nuevos contribuyentes y trabajadores formales.