Twitter, una de las redes sociales más utilizadas del mundo, ha tenido roces recientes con la desinformación y el uso de esta como un arma para la extrema derecha de Estados Unidos.

La moderación de la red es responsabilidad absoluta de la compañía, lo que la ha abierto a vulnerabilidades frente a la gran cantidad de usuarios que publican en ella diariamente. La empresa estadounidense tiene un plan para contrarrestar esta tendencia: dejar que los usuarios se moderen entre sí.

El plan piloto lleva el nombre de ‘Birdwatch’ y hace referencia a la identificación de la marca con el logo del pájaro. La compañía lo describe como “una aproximación comunitaria a la desinformación”.

“Birdwatch permite a los usuarios identificar información en tuits que ellos consideran engañosa, y escribir notas relacionadas que proveen contexto informativo”, explicó Twitter en un comunicado.

Creemos que esta estrategia tiene el potencial de responder rápidamente cuando la desinformación se expande, y agregar contexto que la gente encuentre valioso

Durante la primera fase de pruebas, las notas relacionadas a cada tuit sólo podrán ser vistas en el sitio de Birdwatch, donde los participantes podrán calificar la utilidad de las adiciones propuestas por otros usuarios.

Durante la presentación, Twitter especificó que su meta es hacer que estas notas estén disponibles para la audiencia global de su plataforma una vez que exista un consenso por parte de varios contribuyentes.

Se trata del más reciente esfuerzo de la compañía californiana que durante años había resistido los llamados públicos a moderar mejor el contenido de su plataforma. Tras las elecciones estadounidenses de 2016, Twitter comenzó un proceso para suspender varias cuentas relacionadas con campañas de desinformación provenientes de Rusia.

En años recientes, la empresa había sido criticada por negarse a suspender la cuenta del Presidente Donald Trump, a pesar de que propagaba desinformación y promovía la violencia.

En los meses previos a la elección estadounidense de 2020, la plataforma comenzó a marcar algunos tuits por contener “información disputada que podría ser engañosa”. Al finalizar su mandato, la cuenta de Trump fue suspendida.

En México, los usuarios han criticado a la empresa por suspender algunas cuentas afines al presidente por “manipulación”, mientras que otras cuentas con información engañosa siguen siendo permitidas.

Birdwatch es el primer esfuerzo de Twitter por tercerizar la revisión de información, lo que le permitiría tener una respuesta más rápida, sobre todo en idiomas en los que no tiene contratado a un equipo de moderación importante.

La empresa asegura que, durante la planificación de esta herramienta, estuvo en contacto con más de cien individuos de todo el espectro político que utilizan la plataforma, y que la retroalimentación que obtuvieron fue positiva.

En el comunicado que anuncia Birdwatch, Twitter aclaró que se encuentran en proceso de crear un algoritmo basado en la reputación y el consenso que haga a la herramienta “resistente a la manipulación” y que impida que sea controlada por “una mayoría simple o una base sesgada”.

La compañía no aclaró cuánto tiempo durarán las pruebas piloto.