Si Morena y sus aliados vuelven a hacerse con la mayoría en la Cámara de Diputados en las elecciones del 6 de junio, podría verse una fuerte depreciación del peso, aunque sería un evento de corta duración, indica un análisis de Citibanamex.

“Pensamos que esto sería una corrección de corto plazo, dado que el pesimismo no se habría incorporado aún en los precios de los activos, y los inversionistas locales podrían vender activos mexicanos por temor a un deterioro gradual macroeconómico e institucional. Sin embargo, esperaríamos que los extranjeros intervinieran como contraparte en estas liquidaciones”, señaló el estudio.

La publicación titulada “Navegando las elecciones intermedias de 2021: ¿Hay alguna estrategia financiera frente a las intermedias?”, indica que los riesgos ante los comicios parecen estar aumentando y la expectativa alrededor del proceso se asemeja al de las elecciones generales.

 La percepción es que el resultado de esta elección podría ser un factor determinante de un mayor debilitamiento de las instituciones y la certeza jurídica en el país, si el partido del incumbente lograra consolidar sus posiciones de poder

indica.

El análisis menciona que en las últimas semanas el balance de la contienda electoral ha seguido inclinándose a favor de la oposición, aunque advierte un camino turbulento antes de que los resultados se confirmen, anticipando que Morena dispute derrotas ante el tribunal electoral.

El informe señala que tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como Morena se han radicalizado, citando las iniciativas que han promovido en los últimos meses “que levantaron fuertes reacciones en el sector privado, los analistas y la comunidad internacional”, como las reformas en materia energética, la eliminación del outsourcing y la propuesta para modificar la ley de Banco de México.

Una fuerte mayoría constitucional en la Cámara aumenta la probabilidad de que las controvertidas iniciativas se aprueben, lo cual “daría lugar a respuestas duras de diversos grupos de interés”.

Pero “antes de volverse muy negativos hacia México, pensamos que los inversionistas extranjeros necesitarían ver señales de abandono de la prudencia fiscal o de una sostenida radicalización”, con una pérdida evidente de pesos y contrapesos.

 El peor escenario para México es un escenario en el que el frente mundial es inestable, la Reserva Federal sube tasas antes de lo que espera el mercado y los inversionistas se alejan de los mercados emergentes

 señala.

El informe considera que en ese entorno, los inversionistas locales, posiblemente adicionen a la negatividad en caso de un resultado electoral desfavorable.