Las constantes diferencias que se perciben entre el sector público y el privado se reflejan cada vez más en una menor Inversión Extranjera Directa (IED), la cual se ha mantenido estancada por décadas e incluso ha sido rebasada por las remesas familiares que envían los connacionales. 

En los primeros tres meses del 2021, la IED fue por 11,864 millones de dólares, según datos preliminares de la Secretaría de Economía. Al compararse con la IED observada del primer trimestre del 2020, se reporta una caída del 29.2%, la más alta desde la crisis financiera del 2009. 

En un comunicado, la dependencia menciona que la IED presentó un crecimiento del 14.8% en el primer trimestre, debido a que hace la comparación con la cifra preliminar del primer trimestre del 2020, aunque ya se tiene registro de la cifra observada en dicho periodo.

La economía mexicana no se ha vuelto puerto de atracción de nuevas inversiones y esto se debe por el COVID-19 y por las diferencias que existen entre el gobierno y el sector privado, particularmente en el sector energético que ha generado cierta cautela en los flujos de inversión extranjera

 dijo José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). 

 

 

De los 17 sectores de la IED, en 12 se reportó una menor inversión respecto del primer trimestre del 2020. Tal es el caso de las industrias manufactureras –concentran el 47% del total de la IED– al reportar una caída anual del 1.2%. 

En la construcción, la IED fue de 117.4 millones de dólares, lo que significó una caída anual del 85.6%, mientras los servicios financieros y de seguros, la IED fue 72.6% menor con un total de 1,734.8 millones de dólares. 

La minería presentó un rebote del 147.3% en el primer trimestre del año con un total de 1,651.6 millones de dólares y el sector de agricultura reportó un avance anual del 85.2%, de acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Economía.

 

 

 IED, estancada por más de 20 años

 

De la Cruz consideró que la IED no ha mostrado fuertes crecimientos en los últimos 20 años, dado que en México no se ha creado una política de desarrollo industrial que genere nuevos sectores con áreas de tecnología avanzada. 

Los nichos de inversión que se realizaron desde los años 90 y a inicios del siglo XXI son los que generan nuevos flujos de inversión, pero también son los que se reinvierten, explicó. 

El crecimiento de la IED ha sido lento y poco significativo. En algunas ocasiones ha sido rebasada por las remesas familiares que envían los connacionales, como sucedió en 2020, la IED fue de 27,785.7 millones de dólares y las remesas de 40,606.6 millones de dólares.

 

Lo que estamos viendo es que la IED sigue reflejando la cautela de las empresas extranjeras en la economía mexicana y que las remesas se están beneficiando de los apoyos que sí se están dando en el gobierno de Estados Unidos. Lo más probable es que al cierre del año, también, las remesas sean mayores a la IED

 

 

T-MEC con poca certidumbre para la IED

Luis Foncerrada, jefe de American Chambers de México, coincide en que la falta de certidumbre jurídica en el país está dañando no solo a la IED, sino también los acuerdos comerciales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). 

Hay muchas quejas de asociaciones y empresas americanas de que en México no se están respetando los acuerdos del T-MEC lo que está deteniendo aún más la IED

El 47% de la IED provino de Estados Unidos, con un total de 5,048 millones de dólares en el primer trimestre, lo que significó una reducción anual del 23.2%. La IED de Canadá fue de 564.4 millones de dólares, una reducción anual de 46.9%. 

Uno de los aspectos que no ha logrado México es que la inversión privada nacional sea un aliciente de la IED y esto se debe a que el gobierno no está ofreciendo certeza jurídica, insistió Foncerrada. 

“Brasil, a pesar de toda la inestabilidad política que tiene, uno de los rubros en los que han sido muy respetuosos es la IED, y por ello es el país con mayor IED en América Latina”.