Standard & Poor’s (S&P) rebajó este lunes la calificación de WeWork a ‘CCC+’ desde ‘B-’, debido al riesgo de que la compañía inmobiliaria no pueda pagar a sus inversionistas.

La agencia calificadora señaló que la interrupción de los negocios a nivel global provocado por la pandemia de COVID-19, aunado a la incertidumbre sobre el paquete de rescate al que se comprometió SoftBank -el accionista mayoritario de WeWork- reducen las expectativas de viabilidad de la compañía en el largo plazo.

“El distanciamiento social y el aumento en el número de personas que trabajan desde casa podrían afectar la viabilidad comercial de WeWork, alentando una caída en los niveles de ocupación total, un aumento en los costos operativos y la presión sobre la capacidad de la compañía para ocupar el total de ubicaciones abiertas recientemente”, advirtió S&P.

El precio de las notas no garantizadas de WeWork con vencimiento en 2025 ha caído alrededor de 50 centavos desde finales de febrero, de acuerdo con el Financial Times.

El domingo, miembros de la junta directiva de WeWork dieron a conocer la puesta en marcha de un comité especial, luego de que SoftBank dijo la semana pasada que podría no realizar una recompra de notas por 3,000 millones de dólares.

“El Comité Especial de la Junta Directiva de WeWork está comprometido y tomará las medidas necesarias para asegurar que la oferta de recompra que ha prometido SoftBank a nuestros empleados y accionistas se complete”, indicó WeWork en un correo electrónico.

SoftBank respondió en un comunicado que continúa manteniendo sus obligaciones en virtud del acuerdo y que es WeWork el que no ha cumplido con todas las condiciones requeridas, entre ellas una reorganización de las operaciones en China.

En octubre de 2019, WeWork fue rescatada por SoftBank después de que la empresa cofundada por Adam Neumann se vio forzada a cancelar su debut en la Bolsa debido a problemas financieros. La tecnológica japonesa ha inyectado más de 5,000 millones de dólares para sostener a la firma estadounidense.

SoftBank no está en su mejor momento y este lunes aprobó una venta de emergencia de activos por 40,000 millones de dólares para reducir su deuda y aumentar sus reservas de liquidez, debido a que su valor de mercado ha caído más de 50% en un mes.

Las ganancias de la firma cayeron alrededor de 70% en diciembre respecto al mismo periodo de 2018, como consecuencia del deterioro del valor de sus inversiones en empresas como WeWork y Uber.