Nissan redujo su pronóstico de ganancias para todo el año a su nivel más bajo en casi una década debido a la debilidad en Estados Unidos, justo cuando se adapta a la vida sin Carlos Ghosn y traza el futuro de su alianza con Renault.

El fabricante de automóviles japonés espera que las ganancias operativas para el año finalizado en marzo bajen 45% en comparación con el año anterior, a 2,843 millones de dólares, desde un pronóstico anterior de 4,023 millones de dólares, debido a los gastos relacionados con la extensión de las garantías de vehículos en Estados Unidos, su mayor mercado.

A raíz de las quejas de que el componente clave del motor generaba ruidos y vibraciones excesivos con la edad, el fabricante de automóviles reveló que esta semana decidió ampliar su garantía a siete años con la esperanza de generar lealtad a la marca en un mercado donde ha estado luchando los últimos tres años.

En los resultados del año completo, el fabricante de automóviles reservará una provisión de 590 millones de dólares para los costos relacionados con la extensión de la garantía en su sistema de transmisión variable continua instalado en aproximadamente 3 millones de sedanes Sentra y Altima y modelos subcompactos Versa entre 2012 y 2017 para el mercado estadounidense.

Nissan también culpó al arresto del expresidente Ghosn por haber empañado su marca y haber contribuido a la disminución de las ganancias al nivel más bajo desde el año que terminó en marzo de 2010.

Este es el segundo recorte del pronóstico de ganancias operativas del fabricante de automóviles en dos meses, el cual agrega presión sobre el presidente ejecutivo, Hiroto Saikawa, mientras trabaja para trazar una línea bajo el legado de Ghosn al revisar el gobierno corporativo y buscar una base más equitativa con Renault, el mayor accionista de Nissan.

La caída de las ganancias ha sido un dolor de cabeza para Nissan desde antes de que Ghosn fuera arrestado por primera vez en noviembre por acusaciones de mala conducta financiera.

Actualmente en la cárcel después de su cuarto arresto, Ghosn niega haber cometido un delito y podría enterarse pronto si será liberado bajo fianza por segunda vez.

El exejecutivo ha acusado repetidamente a los ejecutivos de Nissan de mala administración desde su destitución, que ha calificado como un golpe de estado en la junta directiva.

Su mercado más grande

Sin embargo, el mayor golpe para el resultado final de Nissan se debe a los costosos incentivos a las ventas en Estados Unidos.

Durante años, Nissan se ha apoyado de grandes descuentos en su mercado más grande para vender sus vehículos utilitarios deportivos compactos Rogue y los sedanes Altima para expandir su participación en el mercado, bajo objetivos agresivos que Ghosn fijó durante su tiempo como director ejecutivo.

Saikawa, quien asumió el cargo de CEO en 2017, se comprometió a centrarse en mejorar los márgenes de ganancias, pero ha sido un proceso lento, ya que Nissan sigue recurriendo al descuento para apuntalar las ventas.

“Los volúmenes de ventas fueron más bajos de lo esperado, por lo que no pudimos realizar nuestros planes de reducción de costos”, explicó el oficial principal de finanzas, Karube.

“No hicimos tanto progreso en los volúmenes y mejoras a los incentivos como se planeó”, agregó.

Los analistas advirtieron que los problemas de Nissan podrían debilitar su posición con el socio Renault, que ha estado presionando por una fusión más estrecha a la que muchos en la automotriz japonesa se han opuesto.

“Para mantener su posición frente a los lazos más estrechos con Renault, Nissan debe mejorar su desempeño financiero para poder mantener su posición”, opinó el director gerente de la empresa de investigación de valores TIW, Satoru Takada.

Con información de Reuters