El peso perdió terreno por tercera jornada consecutiva este martes debido a la fortaleza del dólar impulsada por las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) pueda comenzar a ajustar su política monetaria.

En su cotización interbancaria, el dólar cerró en 20.09 pesos, una depreciación de 0.12% de la moneda mexicana, o dos centavos por encima del lunes, de acuerdo con datos de Banco de México.

Durante las últimas tres sesiones, el peso acumula una caída de 0.82% ante el dólar.

En las operaciones del día, el tipo de cambio tocó un mínimo de 20.0510 y un máximo de 20.1624 pesos por dólar.

Al menudeo, el billete verde se vende en 20.51 pesos en las ventanillas de Citibanamex, al mismo precio que ayer.

El índice dólar, que mide el desempeño de la divisa frente a una canasta de sus seis principales cruces, avanza 0.15%, a 93.073 unidades, con lo que liga su tercera jornada con alzas. La medición tocó su nivel más elevado en cuatro meses en las operaciones de la jornada.

El dólar continúa presionado al alza en los principales cruces, pues los últimos datos del mercado laboral en EU reforzaron las expectativas de que la Fed podría comenzar a retirar su apoyo a la economía pronto

dijo Monex en un análisis

Dos funcionarios de la Fed hablaron en el transcurso de la jornada de este martes y sus comentarios dieron señales sobre el inicio del retiro del programa de recompra de bonos del banco central que ha inyectado liquidez a los mercados financieros.

En los mercados accionarios, los índices de México y Estados Unidos repuntaron con la atención puesta en los reportes trimestrales de las empresas, un termómetro para medir la recuperación de sus negocios.

Los inversionistas también evalúan la aprobación de un plan de infraestructura de 1.2 billones de dólares del gobierno de Joe Biden, que destinará mayor inversión en carreteras, puentes, transporte, Internet de banda ancha y cambio climático.

En el mercado de materias primas, los precios del petróleo suben más de un dólar, recuperando parte de las pérdidas de la jornada previa, ya que las expectativas de crecimiento económico contrarrestan las preocupaciones sobre la propagación de la variante delta del COVID-19.