Este viernes el S&P 500 marcó su mejor desempeño semanal desde febrero, logrando un récord de cierre, a medida que aumentan las apuestas de que la reciente aceleración de la inflación será transitoria.

Al cierre de Wall Street, el S&P 500 sumó 0.33%, para terminar en 4,280.70 unidades. Durante la semana, el referencial acumuló una ganancia de 2.7%.

El Promedio Industrial Dow Jones avanzó 0.69%, a 34,433.84 puntos, en tanto que el Nasdaq Composite retrocedió 0.06%, para ubicarse en 14,360.39 unidades, luego de tocar un máximo histórico intradía en la sesión.

Respecto al viernes pasado, el Dow Jones escaló 3.4%, mientras que el Nasdaq subió 2.4%.

En México, el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores finalizó prácticamente sin cambios, en 50,549.86 puntos, aunque en la semana registró un avance marginal de 0.46%.

Destacaron las acciones de Nike, que repuntaron 15% en Wall Street, a precio de cierre récord, después de que la compañía reportó ventas y utilidades que superaron con creces los pronósticos de analistas.

Bank of America y Wells Fargo subieron después de que la Reserva Federal (Fed) anunció que los grandes bancos superaron las pruebas de solvencia y ya no tendrán que hacer frente a las restricciones relacionadas con la pandemia para recomprar acciones y pagar dividendos.

El índice financiero del S&P 500 fue uno de los de mejor desempeño entre los 11 sectoriales.

“Hoy es un poco de toma de ganancias en la tecnología y una reubicación en los bancos después de los resultados de las pruebas de solvencia”, dijo Dennis Dick, un operador por cuenta propia en Bright Trading, añadiendo que espera que los bancos anuncien pronto un aumento de los dividendos.

El índice básico de gastos de consumo personal, un indicador de inflación seguido de cerca por la Reserva Federal (Fed), aumentó 3.4% anual durante mayo, reportó el Departamento de Comercio. El dato significó el incremento más acelerado desde 1990, pero estuvo en línea con lo esperado por el mercado.

Jerome Powell, presidente de la Fed, prometió el martes que la entidad no subiría las tasas de interés demasiado rápido basándose únicamente en el temor de una inflación venidera.

Los comentarios fueron vistos como un intento por calmar los nervios de los inversionistas, después de que la reunión de política monetaria de la semana pasada de la Fed sugirió sorpresivamente que las autoridades del banco central creen que deberían empezar a subir las tasas en 2023.

El ánimo también mejoró después de que el jueves el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró un plan de infraestructura bipartidista en el Senado valorado en 1.2 billones de dólares, de los cuales 579,000 millones se destinarán a nuevos gastos, a fin de estimular la economía.

En Europa, los mercados cerraron mixtos después de que en Asia las bolsas de Japón, China y Hong Kong repuntaron.

Los precios del petróleo subieron, con lo que ligaron cinco semanas al alza, ante las expectativas de que el crecimiento de la demanda supere a la oferta y de que los productores de la OPEP+ sean cautos a la hora de devolver más crudo al mercado.

Con información de Reuters