Los precios del crudo cayeron con fuerza este martes, el referencial estadounidense, el WTI bajó hacia los 20 dólares por barril, ya que los inversionistas consideran que  la destrucción de la demanda por la pandemia del coronavirus no será compensada por los recortes mundiales al bombeo.

Los países productores reducirían el bombeo en hasta en 19.5 millones de barriles por día, pero esos recortes se implementan lentamente y en algunos casos demorarán semanas en comenzar.

Por el contrario, la demanda se desplomó en alrededor de 30% en todo el mundo hace varias semanas, lo que hizo que las refinerías y los productores se inundaran repentinamente con petróleo y derivados para almacenar.

El petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos cerró con una pérdida de 2.30 dólares, o 10.26%, a 20.11 dólares el barril, después de que un ejecutivo de un importante ducto le dijo a reguladores de Texas que el almacenamiento se completaría a mediados de mayo.

El WTI no está lejos de donde cotizaba antes de un repunte del mercado por las esperanzas de que se alcanzara el acuerdo firmado el fin de semana por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+).

Los futuros del crudo Brent cayeron 2.14 dólares, o 6.74%, a 29.60 dólares por barril. Tanto el WTI como el Brent acumulan una pérdida de más de 50% en lo que va del año.

Analistas elogiaron a Arabia Saudita y otros importantes productores por reducir la oferta, pero esos países sólo están tratando de igualar en algo la caída libre de la demanda.

La mayor parte de las reducciones obligatorias provienen de la OPEP+. El grupo acordó este fin de semana reducir la producción en 9.7 millones de barriles por día en mayo y junio. El resto -Estados Unidos, Canadá y otros- vendrá como resultado de precios bajos y sucederá con el tiempo.

 

 

 

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El recorte de 9.7 millones de barriles diarios acordados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podría resultar insuficiente frente a la baja en la demanda mundial de crudo, por lo que la organización tendría que realizar nuevos ajustes en junio. Para México, estos nuevos ajustes podrían representar un nuevo enfrentamiento o incluso su salida del grupo. “Yo soy de la idea de que el recorte no fue suficiente, y en el mercado te das cuenta con el WTI. Lo más probable es que se tengan que volver a sentar en la mesa a negociar un recorte más profundo. Si esto ocurre, México difícilmente podría volver a disponer del mismo as bajo la manga. México salió a jugar como si hubiera certeza de que 10 millones de barriles eran suficiente, ahora podría haber otro partido”, explicó Adrián Calcaneo, director de Midstream y Líquidos para IHS Markit. En un escenario de nuevos recortes, el especialista considera que los 300,000 barriles que México evitó recortar no tendrían consecuencia, pues la OPEP solicitaría nuevamente un recorte porcentual con base en 1.75 millones de barriles diarios. Sin embargo, Calcaneo estima que, para ser exitoso, el recorte inicial debió haber sido superior a 15 millones de barriles diarios. Esto representaría cerca del 35% de la producción mundial.

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