Más de siete millones de estadounidenses no están pagando sus créditos automotrices, de acuerdo con un reciente informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.

Según los datos, estos créditos tienen al menos 90 días de retraso en los pagos, un hecho ‘sorprendente’, según la Fed de Nueva York, dado el fortalecimiento del mercado laboral y la economía.

¿Por qué es importante?

“El número sustancial y creciente de prestatarios en dificultades sugiere que no todos los estadounidenses se han beneficiado del fuerte mercado laboral y justifican un monitoreo y análisis continuos de este sector”, escribieron economistas de la Fed en un blog que analiza el informe.

La gente suele priorizar dentro de sus gastos los préstamos para automóviles ya que esta es una herramienta más de trabajo, destaca la periodista del Washington Post Heather Long, por lo que haber alcanzado un nuevo récord de impagos es una señal de una presión significativa entre los estadounidenses de menores ingresos.

¿Quiénes son los morosos?

La mayoría de las personas que al momento tienen mora en sus pagos son mayores de 30 años, con puntajes crediticios bajos -8% de los prestatarios tienen puntajes menores a 620 (de un máximo de 850), es decir son de alto riesgo-, y obtuvieron sus créditos de prestamistas de autofinanciamiento y no de bancos.

La mitad de los préstamos pendientes de las compañías de autofinanciamiento se otorgan a prestatarios de alto riesgo y  6.5% de estos préstamos tienen 90 días de mora, mientras que del 14% de los préstamos pendientes de las cooperativas de crédito otorgados a personas consideradas de alto riesgo, solo 0.7% está en mora.

La cifra, que marca una morosidad récord en el mercado de préstamos, es superior en un millón de personas a la de los prestatarios que se atrasaron en 2010.  

No es la primera vez

En 2017, un informe trimestral de la Fed destacó que la tasa de morosidad en préstamos de alto riesgo originados por compañías de autofinanciamiento desde 2011 casi se duplicó, recordó Business Insider.

En ese momento, Wall Street también expresó preocupación por el mercado de préstamos para automóviles para clientes de alto riesgo.

Entre el primer trimestre de 2016 y el mismo lapso de 2017, los estadounidenses pidieron prestado más dinero para comprar automóviles que para asistir a la universidad: 96,000 millones de dólares contra 83,000 millones, respectivamente, según datos del banco central de EU citados por ese medio.