La incertidumbre que permea tanto a nivel local como internacional sigue impactando en la economía mexicana, que en junio pasado continuaría trazando una tendencia de desaceleración.
Los principales factores de la pérdida de fuerza serían las elevadas tasas de interés, la debilidad en el mercado laboral manufacturero y el pesimismo que envuelve a los mercados bursátiles de Estados Unidos y México.
El Indicador Adelantado, que pretende anticipar los ciclos económicos, ratificó la desaceleración económica del país, ya que durante junio del 2022 se situó en 100.08 puntos, el menor nivel en los últimos 19 meses, aunque por arriba de su tendencia de largo plazo (100 puntos).
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Además, este índice presentó una disminución de 0.25 puntos respecto a mayo, que significó la onceava caída mensual al hilo, de acuerdo con el Sistema de Indicadores Cíclicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Anticipación de giros
La importancia del Indicador Adelantado radica en que pretende señalar anticipadamente los puntos de giro del Indicador Coincidente, el cual refleja el estado general de la economía mexicana y su dirección.
En cuanto a su tendencia de largo plazo, representada por una línea horizontal igual a 100 puntos que identifica las fases del ciclo económico, el valor de 100.08 puntos del Indicador Adelantado se ubicó arriba de dicha tendencia, pero su componente cíclico está decreciendo, lo cual se interpreta como una fase de desaceleración.
La fase recesiva de la economía estadounidense, los altos niveles inflacionarios en el mundo, la invasión rusa en Ucrania, las amenazas de confinamiento en China y disrupciones en las cadenas globales de suministro hacen “temblar” a los mercados.
