El 2022 supone para consumidores y empresarios del país pérdida de confianza, particularmente preocupados por el futuro económico.
Durante septiembre pasado, los indicadores de confianza de los hogares y de la Iniciativa Privada se contrajeron por cuarto mes al hilo.
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De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) general disminuyó 6.47 puntos mensuales en el noveno mes del 2022, mientras el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) cayó 2.53 puntos.
En ambos casos fue el cuarto descenso consecutivo, pero lo que sobresale es que desde que inició este año se trazó una tendencia a la baja, manifestando que las políticas del gobierno federal y el entorno externo inyectan incertidumbre.
Futuro económico, la gran inquietud
La gran inquietud es el futuro económico del país, los hogares y las empresas. La IP no percibe que los principales obstáculos se disipen en el corto plazo.
Los factores que merman el optimismo empresarial corresponden a una elevada inflación nacional, los altos precios internacionales de algunas materias primas por la invasión rusa en Ucrania.
Así como los confinamientos en China provocan disrupciones en las cadenas de suministro globales, también hay miedo en los mercados por el endurecimiento monetario de la Reserva Federal (Fed) para revertir los altos niveles inflacionarios en Estados Unidos.
Pesimismo manufacturero
Los sectores económicos que considera el ICE son manufactura, construcción, comercio y servicios. El más importante por su peso en la economía mexicana es la industria manufacturera, que mostró un descenso de 1.5 puntos anual en septiembre, el más pronunciado en 19 meses.
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Este pesimismo manufacturero se depositó principalmente en la desconfianza del empresariado en la situación económica futura del país, con una baja de 3.7 puntos.
Desplome en servicios
En tanto, el desplome sectorial más pronunciado del ICE en septiembre pasado fue en servicios privados no financieros, con una diferencia anual de 6.4 puntos, la peor caída en los últimos dos años.
La mayor desconfianza de los empresarios dedicados a este sector correspondió tanto en la situación económica futura del país (disminuyó 16.8 puntos) como en la situación futura de la empresa (14.4).
Caen todos los componentes
De los cinco componentes del ICC, todos registraron caídas anuales durante septiembre de este año.
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La contracción más pronunciada se dio en el subíndice referente a la condición económica del país dentro de 12 meses respecto a la actual situación, con una variación negativa de 5.9 puntos, consiguiendo siete meses consecutivos con bajas.
Le siguió la situación económica del hogar dentro de un año, en comparación con la actual, con un desplome de 3.5 puntos, el quinto seguido.
Persiste desconfianza
Las familias de México desconfían del rumbo de la economía mexicana. Su principal preocupación es la inflación, que en septiembre alcanzó una tasa anual de 8.70%, el mayor nivel desde diciembre del 2000.
Además, hay incertidumbre en los hogares sobre la efectividad del plan antiinflacionario del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo fin es bajar o estabilizar los precios de 24 productos de la canasta alimentaria.
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En el noveno mes del 2022, el Índice Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), realizado por El CEO, creció 15.55% a tasa anual, la mayor variación desde junio de 1999, cuando se colocó en 16.71%
La falta de resultados hizo que recientemente se lanzara el PACIC 2.0, en la que el gobierno federal y la IP acordaron que el precio de la canasta de 24 productos será de 1,039 pesos, menor a 1,129 pesos actuales.
