La apuesta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en concentrar los recursos públicos en sus grandes proyectos, como el Tren Maya, la refinería en Dos Bocas o el Corredor Transístmico, provocó el descuido en otras obras de infraestructura claves para el país.
El resultado final fue que el sector de la construcción obtuviera su menor nivel de crecimiento en más de un año.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el valor de producción de la industria de la construcción ascendió a 23,110 millones de pesos durante abril pasado, 1.5% más que en igual mes del 2021 y en términos reales.
Esta variación anual fue la menor desde marzo del año pasado, cuando se registró una caída de 9.3%.
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Por sector contratante, el menor ritmo en el valor de construcción fue consecuencia de la contracción de 0.6% en obra pública, la primera baja en los últimos 11 meses.
Así como del aumento de 2.9% en obra privada, consiguiendo medio año con alzas y demostrando que la Iniciativa Privada aún inyecta recursos en el país pese al incremento en los precios de los materiales para la construcción y a la incertidumbre económica en México.
Refinería de Dos Bocas
La preocupación se centra en los recursos que destina el gobierno federal a las obras de infraestructura, concentrándose únicamente en sus grandes apuestas.
De los 9,356 millones de pesos producidos en abril pasado de obra pública, 32.6% se dirigió a la construcción de refinerías y plantas petroleras, dinero que se relaciona directamente con la refinería de Dos Bocas en Tabasco.
En relación con abril del 2021, se presentó un crecimiento de 57.1% en refinería, cuyo objetivo del Ejecutivo estatal es incrementar la oferta de gasolina y diésel en por lo menos 290,000 barriles diarios, a fin de reducir la importación de estos combustibles.
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Tren Maya y Corredor Transístmico
En tanto, para la construcción de obras ferroviarias se destinó 9.5% del total producido por el sector público en el cuarto mes del 2022, valor que ascendió a 891 millones de pesos y que significó ser el tercer rubro con mayores recursos.
Las obras ferroviarias mostraron un aumento anual de 379.6%, el cual deriva de dos grandes proyectos: Tren Maya y Corredor Transístmico de Tehuantepec.
El Tren Maya, que recorrerá una distancia de alrededor de 1,500 kilómetros y pasará por Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, pretende dinamizar tanto la movilización de pasajeros como el transporte de carga.
Mientras el Corredor Interoceánico pretende competir con en los mercados mundiales de movilización de mercancías, a través de la detonación del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz y la infraestructura carretera y de caminos rurales.
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Carreteras, caminos y puentes
El tipo de obra de carreteras, caminos y puentes del sector público fue el segundo con mayor valor de producción en abril pasado, con 2,400 millones de pesos, es decir, 25.6% del total.
Sin embargo, este monto fue 30.0% menor al cuarto mes del 2021. Otras caídas importantes se exhibieron en aeropuertos (71.6%); obras de transporte en ciudades y urbanización (36.5%), y en sistemas de agua potable y drenaje (30.5%).
La construcción es un sector que por su importancia en la economía mexicana tendría que ser un eje estratégico de reactivación en la agenda nacional.
Al cierre del primer trimestre del 2022, la construcción aportó 7.0% del PIB del país, siendo el cuarto sector de mayor relevancia.
