Chris Hughes, cofundador de Facebook y excompañero de habitación de Mark Zuckerberg, considera que, ante su enorme tamaño e influencia, es tiempo de que la red social sea dividida.

“Somos una nación con una tradición de controlar los monopolios, sin importar qué tan bien intencionados sean los líderes de estas compañías. El poder de Mark no tiene precedentes y es antiamericano”, escribió Hughes este jueves en un artículo de opinión en The New York Times.

También se refirió a quienes defienden que Facebook es un monopolio natural, similar a los sistemas de agua o las redes eléctricas, al señalar que, a diferencia de esos ejemplos, no hay un buen argumento para afirmar que el país se beneficia de tener solo una compañía dominante en redes sociales.

Aún después de ser separada en partes, Facebook tendría miles de recursos para invertir en nuevas tecnologías, afirma Hughes, por lo que EU no quedaría en desventaja frente a países como China y, además, el gobierno podría incrementar su inversión en investigación y desarrollo en estas áreas.

“El costo de dividir Facebook sería cercano a cero para el gobierno y muchas personas podrían tener ganancias económicas. Vetar adquisiciones en el corto plazo podría asegurar que los competidores y los inversionistas que apuestan en ellos, tendrían espacio para florecer. Los anunciantes digitales tendrían de repente múltiples compañías peleando por sus dólares”, detalla.

Aunque, al final del día, el mayor ganador sería el público, pues podrían elegir entre una red social con altos estándares de privacidad, otra que cobra pero no tiene publicidad y otra que permite a sus usuarios configurar que información reciben.

“Nadie sabe exactamente qué ofrecerían los competidores de Facebook para diferenciarse. Ése es exactamente el punto”, subraya Hughes.

Zuckerberg tiene poder sin precedentes

Facebook posee la red social más grande con más de 2,000 millones de usuarios en todo el mundo. También es dueño de WhatsApp, Messenger e Instagram, cada uno utilizado por más de 1,000 millones de personas.

“El aspecto más problemático del poder de Facebook es el control unilateral de Mark (Zuckerberg) sobre la información. No hay un precedente sobre su habilidad de monitorear, organizar e incluso censurar las conversaciones de 2,000 millones de personas”, destacó.

Hughes cofundó Facebook en 2004 en Harvard con el director ejecutivo de la compañía, Zuckerberg y Dustin Moskovitz. Dejó la empresa en 2007 y ganó 500 millones de dólares por sus tres años de trabajo, según datos que publicó en LinkedIn.

“Hace 15 años que cofundé Facebook en Harvard y no he trabajado en la compañía en una década. Pero siento una sensación de ira y responsabilidad”, aseguró Hughes, quien fue estratega en línea de Barack Obama durante la campaña presidencial de 2008.

En uno de los numerosos escándalos de seguridad y privacidad que han golpeado a la compañía, Facebook está acusado de compartir información inapropiada que pertenece a 87 millones de usuarios con la ahora desaparecida consultora política británica Cambridge Analytica.

Hughes contó que se reunió con Zuckerberg por última vez en el verano de 2017, varios meses antes de que estallara el escándalo de Cambridge Analytica.

“Mark es una persona buena y amable. Pero estoy enojado porque su enfoque en el crecimiento lo llevó a sacrificar la seguridad y la cortesía por los clics”, escribió Hughes en el NYT. “Y me preocupa que Mark se haya rodeado de un equipo que refuerce sus creencias en lugar de desafiarlas”, añadió.

Hughes no está solo al pedir la ruptura de Facebook. Algunos legisladores han solicitado una regulación federal de la privacidad y una acción antimonopolio para disolver las grandes empresas de tecnología.

La candidata presidencial demócrata y senadora Elizabeth Warren prometió en marzo dividir Facebook, Amazon y Google si fuera elegida presidenta de Estados Unidos, con el objetivo de promover la competencia en el sector tecnológico.