Las autoridades de la Ciudad de México comenzaron a fabricar sus propios cubrebocas de máxima protección, escasos en el mercado local, para abastecer al personal médico que atiende la pandemia del coronavirus.

El gobierno capitalino se alió con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y con la empresa Atfil, que se especializa en producir filtros de aire, con una inversión de 31.5 millones de pesos.

Los médicos “nos enfatizaron mucho que había una dificultad de encontrar y traer las famosas (mascarillas) N95 que fluctúan de precio”, dijo a periodistas José Bernardo Rosas, director general de Desarrollo e Innovación tecnológica de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación.

La producción comenzó esta semana ante la falta de equipo médico en varios hospitales que atienden la epidemia, que ha dejado 59,567 casos confirmados y 6,510 fallecidos en el país, siendo la capital como una de las zonas más afectadas, de acuerdo con los últimos datos publicados este jueves.

Según el gobierno, en medio de la crisis han muerto 149 miembros del personal sanitario y varios cientos se han contagiado. A diferencia de las mascarillas de tela, la N95 es más gruesa y brinda mayor protección.

Hasta el momento se están produciendo 40,000 tapabocas especializados al día, que se distribuyen exclusivamente a los hospitales de la capital, aunque las autoridades no descartan abastecer a otros centros de salud del país.

El gobierno mexicano mantiene acuerdos con Estados Unidos y China para comprar equipo especializado, y ha recibido donaciones de algunas empresas privadas.

Pese a ello, se han registrado protestas de médicos y enfermeras que reclaman no tener material de protección suficiente, e incluso algunos aseguran que han tenido que comprar de su bolsillo.

México es uno de los mayores fabricantes de equipo médico del mundo, con plantas ubicadas principalmente en la frontera con Estados Unidos, aunque la producción se destina básicamente a la exportación.

Alejandro Ramírez, académico de la facultad de ingeniería de la UNAM, quien asesora el proyecto, dijo que específicamente el cubrebocas n95 ha aumentado entre 20 y 30 veces su precio.