Tesla recortará hasta 30% el sueldo de sus empleados durante el segundo trimestre de 2020 para conservar efectivo, tras el cierre de plantas provocado por la pandemia de COVID-19.

La medida, que entrará en vigor a partir del lunes, contempla una reducción de 30% del pago a ejecutivos y de 20% a directivos con cargos menores en Estados Unidos. El resto de empleados verá un recorte de 10%, de acuerdo con un e-mail al que tuvo acceso Bloomberg.

Fuera del país norteamericano, los colaboradores que no pueden trabajar desde casa y que no han sido asignados a trabajos críticos presenciales serán despedidos, aunque conservarán beneficios de desempleo como el seguro médico.

“Este es un sacrificio compartido por toda la empresa que nos permitirá progresar durante estos tiempos difíciles”, señaló la empresa asentada en Silicon Valley.

El fabricante de vehículos eléctricos propiedad de Elon Musk se ha visto obligado a frenar sus operaciones, justo cuando se preparaba para incrementar la producción de su Model Y, la ampliación de su planta en Shanghái y la construcción de otra en Berlín.

A finales de marzo, Musk cedió a las presiones de las autoridades para cerrar su planta de ensamblaje en Freemont, California, así como su planta de energía solar en Nueva York. En su fábrica de baterías en Nevada, Tesla redujo en 75% el personal presencial.

Esta semana, Tesla publicó un video en el que muestra la fabricación de ventiladores con piezas automotrices que se entregarán en hospitales de todo el mundo para tratar a paciente graves.

La firma planea reanudar su producción el 4 de mayo, según el comunicado que envió a sus empleados tras anunciar el paro de operaciones. Sin embargo, el incremento de contagios de coronavirus en EU, que rebasó los 400,000 este miércoles, podría dificultar el regreso.

Aunque los planes de Tesla se ajusten al cronograma previsto, la compañía necesitará al menos dos semanas para levantar la producción nuevamente, advirtió Dan Levy, analista de Credit Suisse.

General Motors, Ford y Fiat Chrysler también han cerrado sus plantas, además de anunciar el despido de empleados debido a la interrupción provocada por el COVID-19.