El reciente aumento en la capacidad mundial de refinación y las dificultades que las empresas están teniendo para utilizarla al 100% se suma a a una demanda descendiente de hidrocarburos para traducirse en uno de los momentos más complicados de este negocio, lo que podría afectar el impacto real de Dos Bocas.

“En el resto del mundo hay un tremendo aumento en la capacidad de refinación que no está siendo realmente aprovechada”, señaló Sarah Emerson, socia y directora de ESAI.

La directiva explicó que actualmente se utiliza alrededor del 80% de la capacidad mundial, y que un avance del 15% en la eficiencia de consumo de combustibles en el transporte, por ejemplo, requeriría una demanda naciente de 4.1 millones de barriles diarios sólo para mantener estable la producción.

Hacia 2025, el crecimiento proyectado en la demanda de refinados es de 4.1 millones de barriles diarios, pero se espera que el 75% de esta demanda se concentre en África y Medio Oriente, y que el gas natural y los biocombustibles continúen creciendo su participación.

Emerson destacó que la gente no está consciente de lo débil que fue el crecimiento en la demanda global de hidrocarburos en 2018 y 2019, la cual se situó entre 600,000 y 800,000 barriles diarios, sin incluir reservas estratégicas.

ESAI espera que el crecimiento se estabilice a 1.1 o 1.2 millones de barriles diarios en 2020, pero casi la mitad de este crecimiento será satisfecho por gas natural y biocombustibles.

En este escenario, Emerson explicó que México debería enfocarse a incrementar el uso y la calidad de sus refinados y en realizar un análisis de todo el sistema de refinación para mejorar ciertas instalaciones, pero advirtió que un proyecto que se levanta desde los cimientos no es el uso más sabio del capital, sobre todo si este es escaso.

Aún con los proyectos globales que se encuentran en puerta, México sigue siendo uno de los mercados más poderosos del hemisferio occidental, resaltó John Auers, economista en jefe de Turner Manson. Sin embargo, la incertidumbre de la actual administración, la escasez de capital y la disponibilidad del crudo adecuado son los grandes retos a futuro.

El tipo de crudo es dictado por la geología. Actualmente hay crudo pesado y para eso se pensó Dos Bocas. Esto sería bueno si se acabara de descubrir Ku Maloob Zaap, pero no sabemos si cuando se termine el proyecto habrá crudo ligero, que es a lo que apuntan los nuevos yacimientos

John Auers, economista en jefe, Turner Manson

Auers también advirtió que, aunque la reconfiguración de las refinerías no es necesariamente una mala inversión, también tendría que pensarse en reforzar el sistema de almacenamiento y transporte de hidrocarburos en México.

Sobre el futuro petrolero de México, Ferris Hussein, director de The Carlyle Group, expresó que México tiene muchos años siendo la segunda reserva de hidrocarburos más interesante del hemisferio occidental, y que las acciones de este u otros gobiernos difícilmente cambiarán esa situación.