La petrolera estadounidense ExxonMobil registró una pérdida neta por 610 millones de dólares en el primer trimestre del año debido a una depreciación de activos tras la caída de los precios del crudo por la pandemia del coronavirus.
El dato contrasta con la utilidad neta del mismo periodo de 2019 que fue de 2,350 millones de dólares.
Las cotizaciones del crudo disminuyeron de una manera significativa en el [último] trimestre, como consecuencia de una combinación sin precedentes de la sobreoferta de petróleo y del impacto del COVID-19 en la demanda mundial,
explicó el gigante energético.
La compañía precisó que su producción de petróleo fue de 4 millones de barriles por día, 2% más que en el primer trimestre de 2019 y registró una caída de 5% en su producción de gas.
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El CEO de la compañía, Darren Woods, confía en que una vez se reanude a la actividad económica la demanda de sus productos se incrementará.
(El) COVID-19 ha impactado significativamente la demanda a corto plazo, resultando en mercados con exceso de oferta y presión sin precedentes sobre los precios de los commodities y sus márgenes. (…) La actividad económica volverá, la sociedad y el nivel de vida aumentará, lo que a su vez impulsará la demanda de nuestros productos y una recuperación de la industria,
subrayó Woods.
Los ingresos de ExxonMobil cayeron 12% anual a 56,158 millones de dólares; sin embargo, se ubicaron por encima de las expectativas de 51,900 millones.
Asimismo, anunció que reducirá su gasto de capital en 2020 en 30% y reducirá el efectivo gastos operativos en 15% en respuesta a los bajos precios de los commodities.
Con información de AFP
