Una vez sorteado el obstáculo de los gasoductos, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá que voltear a ver las necesidades de infraestructura de almacenamiento y distribución de gas natural, así como la transmisión y distribución de energía eléctrica para poder satisfacer las necesidades nacionales, coincidieron empresarios y expertos.

En el tema de electricidad se estima que se necesitan unos 4,000 millones de dólares anuales de inversión para mantener el suministro y las líneas adecuadas al crecimiento de la demanda del país. Tenemos grandes retos de inversión en las áreas de seguridad energética: almacenamiento de gasolina y gas que también requieren gran inversión. Hay muchísimo trabajo para lograr esta seguridad

Roger González Lau, Presidente de la Comisión de Energía del CCE

González Lau reveló también que varios organismos han sostenido reuniones con autoridades federales, en forma de mesas de trabajo enfocadas en energía, para discutir la profundidad de las necesidades en este sector.

En temas de almacenamiento de gasolina, la capacidad actual del país ronda los dos días, cuando la cifra a la que se debería aspirar son 15 días, dijo González Lau.

La transmisión eléctrica también ha sufrido: a principios de este año, fueron cancelados los proyectos de interconexión de Baja California y de Istmo-Cuernavaca. Sobre estas obras, el jefe de la unidad de electricidad de la Comisión Reguladora de Energía, Oliver Flores, calculó que representaban 3,300 millones de dólares en inversiones frenadas.

La Comisión tiene pendientes, además, las obras de compresión de la terminal de Cempoala, las  cuales permitirán enviar gas natural al sureste del país, además de una conexión de 16 km que conectará al ducto submarino con la red nacional. A estas obras se suma también la necesidad de establecer un sistema de distribución redundante para la península de Yucatán, que recientemente ha sufrido de apagones. Algunas de estas obras ya están en planes.

La CFE y las compañías ducteras acordaron que toda la infraestructura que falta para el sureste (se realice en conjunto). Por un lado las compañías levantaron la mano y por el otro la Comisión, tratando de terminar la estructura de ductería que requerimos

Carlos Salazar Lomelín, presidente, CCE

Una de las soluciones de la administración para el sureste ha sido la licitación de una FSRU en la zona de Dos Bocas, la cual originalmente estaba planeada para el puerto de Pajaritos. Esta reubicación podría impedir que aprovechara completamente la compresora de Cempoala, además de que podría limitar sus posibilidades de servir a Coatzacoalcos y Salina Cruz.

Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, dijo además que su organización espera que se construyan nuevas generadoras de energía eléctrica en ambas penínsulas, las cuáles ya están contempladas en los planes de inversión de CFE.

El reto de CFE es que tiene una gran parte de su presupuesto comprometido en pensiones y el mantenimiento de la infraestructura. Para el CCE, la empresa estatal debería aprovechar las bajas tasas de interés a nivel mundial para adquirir deuda e invertir más en infraestructura, pues “el dinero es muy barato y esto no necesariamente sucedía en el pasado”.

Salazar finalizó señalando que el país invierte muy poco en infraestructura en términos generales, lo que se ha vuelto una queja constante del sector empresarial. “No invertimos siquiera (suficiente) para el mantenimiento de la infraestructura que tenemos”, apuntó.