El primer ministro británico Boris Johnson le pedirá a la reina Isabel que suspenda o prorrogue las sesiones en el Parlamento desde el próximo martes 8 de octubre hasta el lunes siguiente, cuando lanzará su nueva agenda legislativa.

La semana pasada, la Corte Suprema británica dictaminó que una suspensión previa de las sesiones legislativas por parte de Johnson era ilegal, ordenando que el Parlamento se vuelva a reunir. Esa suspensión era por cinco semanas.

La oficina de Johnson dijo que la nueva suspensión programada era el menor tiempo posible y permitiría realizar todos los preparativos logísticos necesarios para la llamada apertura estatal del Parlamento.

Johnson pide “alguna concesión” a la UE para evitar un Brexit sin acuerdo

El primer ministro presentó a la Unión Europea (UE) una oferta final para un acuerdo de Brexit y dijo que a menos que el bloque haga concesiones, Reino Unido se retirará a fin de mes.

En una ocasión que sus partidarios presentaron como el momento de la verdad, después de más de tres años de crisis, Johnson se mantuvo firme en su insistencia de que Reino Unido abandone la UE para el 31 de octubre.

A menos de un mes de la fecha, el futuro del Brexit, el acontecimiento geopolítico más significativo del país desde la Segunda Guerra Mundial, es incierto. Podría salir de la UE con o sin acuerdo, o incluso no salir en absoluto.

Un funcionario de alto rango británico dijo que si Bruselas no cedía, Reino Unido estaría lista para partir el 31 de octubre sin un acuerdo. La salida, según algunas empresas, podría llevar a la quinta economía más grande del mundo a una recesión, dificultar el comercio y frenar la inversión.

“Saldremos de la UE el 31 de octubre, pase lo que pase”, dijo Johnson a los miembros del partido, después de expresar “amor” por Europa en un discurso que se centró principalmente en cuestiones internas como la salud, la economía y la delincuencia.

Estamos presentando lo que creo que son propuestas constructivas y razonables que ofrecen concesiones de ambas partes. Que no haya duda de que la alternativa es que no habrá acuerdo,

dijo Johnson.

La Comisión Europea dijo que la propuesta británica incluía “avances positivos”, pero que algunos de sus puntos suponían problemas que resolver en los próximos días.

“Sin embargo, el presidente (de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker) también señaló que todavía hay algunos puntos problemáticos (…) en particular respecto de la administración de la salvaguarda”, agregó en referencia al mecanismo para evitar una frontera dura entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda, que pertenece a la UE.

Para resolver el problema, Johnson propuso crear una zona regulada en Irlanda para toda la isla que atienda todos los bienes.

Raoul Ruparel, que asesoró a la predecesora de Johnson, Theresa May, dijo que parece poco probable que la oferta convenza a la UE.

“No se me ocurre como la UE e Irlanda puedan estar de acuerdo con estas propuestas, ni siquiera que puedan verlas como una base para negociar”, dijo.

John McDonnell, jefe de política financiera del opositor Partido Laborista, describió las propuestas de Johnson como “un intento cínico de forzar un Brexit sin acuerdo”.

Deutsche Bank dijo que veía un 50% de probabilidades de un Brexit sin acuerdo a fin de año, que enervaría a los mercados financieros, provocaría réplicas en la economía global y dividiría a los países occidentales, además de generar caos en los puertos británicos e interrumpir las líneas de suministro.

Johnson se ha mostrado inflexible sobre el cumplimiento con el plazo del 31 de octubre, pero el Parlamento le ha puesto obstáculos en el camino, al aprobar una ley que le exige pedir a la UE un aplazamiento si no logra un acuerdo aceptable en una cumbre que tendrá lugar los días 17 y 18 de octubre.