Un consorcio en el que participan Hokchi Energy, Wintershall Dea y Talos Energy renunció a un contrato petrolero en aguas someras en México por falta de descubrimiento comercial tras la perforación de dos pozos exploratorios, informó este miércoles la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

Uno de los pozos perforados en el área halló gas pero no en cantidades con viabilidad comercial y el otro resultó invadido con agua salada, dijo un funcionario del regulador petrolero en la sesión transmitida por internet, en la que se anunció la renuncia de las empresas al contrato, por el que regresarán el bloque al Estado.

El contrato, correspondiente al área dos subastado en la primera licitación en aguas someras del Golfo de México, fue adjudicado en julio del 2015 a Talos Energy, Premier Oil y Sierra Oil & Gas, consorcio que ganó en esa oportunidad otro bloque en el que se encuentra Zama, un yacimiento con cerca de 1,000 millones de barriles de crudo.

Actualmente, y tras un reacomodo en el consorcio del que salió Premier Oil, Hokchi Energy, el operador del bloque, tiene el 47.5% en el proyecto, Wintershall Dea el 27.5% y Talos Energy el 25%.

A Hokchi Energy le fue aprobado en mayo del año pasado un plan de desarrollo de 2,500 millones de dólares para el campo Hokchi, también en aguas someras del Golfo, que incluye la instalación de dos plataformas de producción e instalaciones en tierra para producción de hasta 147,800 barriles por día de crudo.