Suecia reabrió este lunes la investigación sobre una acusación de violación contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y pedirá a Reino Unido su extradición, aplazando potencialmente los intentos de Estados Unidos por llevarlo a los tribunales por un prominente caso de filtración de documentos secretos.

La vicefiscal jefe sueca, Eva-Marie Persson, dijo en una conferencia de prensa que seguirá con una investigación preliminar que fue abandonada en 2017 sin presentar cargos porque Assange estaba refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres. El caso prescribe en agosto de 2020.

Assange fue arrestado en Reino Unido el mes pasado, tras pasar cerca de siete años dentro de la legación diplomática.

Estados Unidos también busca su extradición por cargos de conspiración relacionados con la filtración pública por parte de WikiLeaks de una serie de documentos secretos, incluidas evaluaciones de líderes extranjeros, guerras y asuntos de seguridad nacional.

Assange se niega a ser extraditado a EU donde, según el representante de la justicia de este país, puede ser condenado a una pena máxima de cinco años de prisión.

Pelea por Assange

La fiscal sueca dijo que pedirá la detención en ausencia de Assange en relación con la acusación de violación y que emitirá una orden de arresto europeo.

En caso de “concurrencia entre una orden de detención europea y una demanda de extradición estadounidense, son las autoridades británicas las que fijan la prioridad”, explicó la funcionaria.

El australiano de 47 años, que niega las acusaciones, está encarcelado actualmente en una prisión de Londres condenado a 50 semanas por violar su libertad condicional cuando se refugió en la Embajada de Ecuador en 2012.

WikiLeaks respondió a la reapertura de la investigación en Suecia asegurando que dará la oportunidad a Assange para que limpie su nombre.

“Desde que Julian Assange fue arrestado el 11 de abril de 2019 ha habido una gran presión política sobre Suecia para reabrir su investigación, pero siempre ha habido presión política en torno a este caso”, dijo en un comunicado Kristinn Hrafnsson, editora jefe de WikiLeaks. “Su reapertura dará a Julian una oportunidad de limpiar su nombre”.

Acusaciones por violación

La querellante, que tenía unos 30 años en el momento de los hechos, había conocido a Assange durante una conferencia de Wikileaks en Estocolmo.

Lo acusa de haberle impuesto una relación sexual la noche del 16 de agosto, mientras ella dormía y sin preservativo, pese a haber rechazado previamente cualquier relación no protegida.

Julian Assange siempre ha afirmado que la mujer consintió la relación y aceptó que en ella no se usara preservativo.

El australiano también fue interrogado por otra supuesta agresión sexual tras una querella interpuesta por otra mujer por presuntos hechos ocurridos el 13 de agosto de 2010, pero estos hechos prescribieron en 2015.

Otra mujer lo acusó de violación, un hecho por el que Assange fue interrogado en la embajada ecuatoriana en noviembre de 2016 por un fiscal de ese país en presencia de una juez de instrucción sueca.

“Soy totalmente inocente” escribió luego Assange en un mensaje, con la transcripción de sus declaraciones al fiscal ecuatoriano.

Su abogado sueco, Per E Samuelson, opinó este lunes que Suecia se “ridiculizaba” al reabrir casos viejos de más de 10 años. “No tengo la menor preocupación en lo que respecta a la cuestión de la culpabilidad”, dijo a la televisión.

En cambio, la abogada de la querellante afirmó que la decisión de la justicia sueca “envía una fuerte señal”. “Nadie está por encima de la ley, ni siquiera cuando uno se llama Julian Assange”, aseguró Elisabeth Massi Fritz a la prensa en Estocolmo.

Con información de AFP y Reuters