De cara a las elecciones intermedias del próximo 8 de noviembre, las autoridades de Estados Unidos se encuentran más preocupadas por las campañas nacionales de desinformación y las amenazas internas de trabajadores electorales, que por posibles intervenciones extranjeras, al menos así lo aseguran funcionarios de seguridad cibernética y policiales del país. 

Si bien las elecciones en EU suelen atraer los reflectores de todo el mundo, principalmente de los países con los que no lleva una buena relación, en esta ocasión, naciones como Rusia e Irán se encuentran inmiscuidas en sus propias crisis.

 En este momento, no tenemos conocimiento de ninguna amenaza específica o creíble que comprometa o interrumpa la infraestructura electoral

comentó Jean Easterley, dirigente de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de Estados Unidos (CISA, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con uno de los funcionarios encargados de evitar la difusión de desinformación relacionada con las elecciones de EU, se están realizando investigaciones para esclarecer las amenazas en contra de los trabajadores electorales. 

En los próximos comicios, los republicanos tienen como objetivo recuperar el control del Senado y la Cámara de Representantes, un escenario que, de lograrse, jugaría en contra de la agenda marcada por el presidente Joe Biden.

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Trump, un antes y un después en elecciones de EU

Aunque los procesos democráticos suelen presentar dificultades en prácticamente cualquier país, sin exceptuar a Estados Unidos, el arribo al poder de un personaje como Donald Trump llevó la polémica y perspicacia a un nuevo nivel

Funcionarios estadounidenses descubrieron que en el proceso electoral de 2016, Rusia interfirió a través de una campaña de piratería informática y propaganda para dañar a la demócrata Hillary Clinton y aumentar las posibilidades de Trump, quien a la postre saldría ganador.

En 2020 las campañas de desinformación corrieron a cargo del propio magnate y de algunas personas influyentes vinculadas a la extrema derecha. 

Luego de perder dichos comicios, Trump continuó diciendo que Biden le había robado las elecciones mediante un fraude electoral generalizado, afirmación que hizo ruido entre los electores, principalmente de derecha, quienes ven al empresario como el ganador de esos comicios. 

Los esfuerzos anteriores de actores extranjeros para sembrar división en Estados Unidos parecen estar dando sus frutos, porque ahora gran parte del trabajo de difundir falsedades que socavan la confianza pública en las elecciones está siendo realizado por actores nacionales 

comentó Edward Perez, experto en política y tecnología de infraestructura electoral del grupo de investigación electoral OSET.

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Con información de Reuters