El Paquete Económico que la Secretaría de Hacienda presentó para 2024 genera varias preocupaciones, señaló el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Entre ellas está el mayor endeudamiento que se plantea con el riesgo de que no se crezca al ritmo esperado; que los ingresos públicos van a la baja, y que sectores como la salud, el educativo o el sistema de cuidados siguen sin ser prioridades del gobierno.
El Paquete Económico presenta deudas que todavía prevalecen y tendríamos que estar haciendo cambios estructurales profundos muy urgentemente para que se puedan atender
dijo Alejandra Macías, directora ejecutiva del CIEP, en conferencia de prensa.
José Luis Clavellina, director de investigación del think tank consideró que el marco macroeconómico en los Criterios Generales de Política Económica es optimista, aunque menos que en años anteriores.
“Gran parte del optimismo se basa en la percepción del proceso del nearshoring y los flujos de Inversión Extranjera Directa que representan; sin embargo los supuestos de austeridad y equilibrio con los que Hacienda elabora el Paquete Económico nos parecen bastante debatibles”, indicó el especialista.
Clavellina observó que el gasto y el endeudamiento público que se propone ponen en riesgo la sostenibilidad del sistema fiscal y dejan un problema que tendrá que atender la próxima administración federal y las futuras generaciones.
En tanto, Judith Senyacen Méndez, directora adjunta de investigación, destacó que 80% del presupuesto se encuentra comprometido, lo que deja poco margen para políticas públicas.
Además, alertó que no hay un crecimiento económico que alcance para el ritmo al que está incrementando el gasto en pensiones, que para 2024 se elevaría casi 12%.
Sexenio perdido en ingresos
Alejandra Macías destacó que llama la atención que pese a que el crecimiento económico mejor a lo esperado, los ingresos públicos no están alcanzando los niveles proyectados.
Tenemos ingresos públicos que van a ser similares a los niveles de 2018 y esto apunta a que es un sexenio perdido en términos de ingresos públicos. Si esto no es evidencia de que necesitamos una reforma tributaria, ¿entonces cuál es?
cuestionó la especialista del CIEP.
Comentó que la recaudación dependerá más de los ingresos tributarios, donde el Impuesto Sobre la Renta (ISR) ha crecido con misceláneas fiscales anteriores, pero que no ha sido suficiente para compensar la caída significativa en el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
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Mientras que los ingresos petroleros caerán derivado tanto de la proyección de menores precios del petróleo como de que la renta petrolera se quedará en Petróleos Mexicanos (Pemex) debido a que el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) bajará a 35%.
