El peso de las cosas

Por: Verónica García de León*

Una tendencia en México y en el mundo refleja la situación particular de millones de mujeres a causa de la pandemia: el incremento de quienes trabajan por cuenta propia. Se ha difundido ampliamente que las mujeres son uno de los grupos más vulnerables ante esta crisis económica y de salud, por lo que no es extraño observar ese fenómeno.

No es difícil imaginar las situaciones personales y familiares que puedan estar detrás: mujeres que ante la pérdida de trabajo de sus parejas han tenido que emprender un negocio propio, pero la más probable, millones que perdieron su empleo y que ante la urgencia de un ingreso, han tenido que auto emplearse.

Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), lo define bien: “Es reflejo de la situación de una mujer que despiden y que decide emprender algo o vender sus servicios profesionales”.

La tendencia se observa en los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en México y a nivel internacional, en una encuesta a 8,000 mujeres que llevó a cabo la aseguradora AXA en Alemania, España, Francia, Italia, México, Nigeria, Reino Unido y Tailandia, economías tanto desarrolladas como emergentes.

Según la información recopilada en esta última, 50% de las mujeres en esos países se sienten más vulnerables a riesgos financieros, México supera el promedio con 67% de la población femenina con ese sentir.

Detrás hay un mercado laboral en el que la participación económica de las mujeres, que de por sí era menor a la del hombre antes de la pandemia, se ha reducido aún más a raíz de ella. Según la encuesta de AXA, menos del 50% participa en el mercado del trabajo.

En México, la participación económica de las mujeres que era de 45% en marzo pasó a 35% en abril. Aunque se ha ido recuperando, al mes de septiembre la participación llegó a 40%, alejada del 72.7% de los hombres.

Pero “cada vez más, las mujeres quieren tomar el control de la situación”, dice el estudio de AXA y detalla que, a nivel general, una de cada cinco mujeres consideraron crear su propio negocio en medio de la crisis.

“Algunas mujeres lo han visto como una oportunidad, pero la mayoría lo ven como una necesidad, al ser la única opción para vivir”, comenta Inez Murray que dirige la organización Financial Alliance for Women.

En México, las trabajadoras por cuenta propia pasaron de un 14.5% en mayo a un 22.4% en agosto y a un 22.6% en septiembre, ocho puntos porcentuales más con respecto a mayo, según un análisis que hizo el Instituto Mexicano para la Competitividad, con base en la Encuesta de Ocupación y Empleo.

Trabajar por cuenta propia sí es emprender, aunque ese término se asocia por lo general con la apertura de un negocio, no es así en todos los casos.

“No son negocios siempre, a veces son trampas de pobreza. Es generar una estrategia de sobrevivencia de ingresos complementarios”, dice Rogelio Gómez Hermosillo, que dirige Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

De hecho, las mujeres que tienen un negocio propio han sido de las más golpeadas, porque los giros en los que se enfocan fueron los primeros que tuvieron que cerrar en la primera fase de la pandemia. Según la encuesta de AXA, seis de cada 10 de estas mujeres han tenido que recurrir a ahorros para enfrentar la crisis.

Esta es una arista más de la precariedad laboral que viven las mujeres y que se ha pronunciado a raíz de la pandemia, que hace necesarias políticas públicas con perspectiva de género. Organismos internacionales han señalado la urgencia de destinar recursos para responder a las necesidades de las mujeres.

No hacer algo al respecto tiene consecuencias económicas pero también psicológicas. Entre las mujeres entrevistadas por AXA, 51% refirió tener una alta carga mental por el estrés y la fatiga que ha representado esta crisis económica y de salud, la proporción es de 60% mujeres en México.

*Verónica García de León es periodista especializada en economía y finanzas. Le interesa explicar y analizar temas económicos con un impacto social. Estudió la especialidad en Divulgación de la Economía y ganó el premio de Periodismo Económico de la IE Business School. Fue directora editorial de Fortune en Español.

Twitter: @vgarciadeleon

Este texto es un blog de opinión. Su contenido es responsabilidad del autor y no representa necesariamente la postura de EL CEO.