Más de 200 empleados de Google en Estados Unidos formaron un sindicato, dieron a conocer los líderes sindicales electos en un artículo de opinión del New York Times este lunes. 

El Alphabet Workers Union tiene como objetivo garantizar que los empleados trabajen con un salario justo, sin temor a abusos, represalias o discriminación, según el texto.

Al respecto, Kara Silverstein, directora de Integridad en Google, dijo que “la firma siempre han trabajado para crear un lugar de trabajo de apoyo para nuestra fuerza laboral. Por supuesto, nuestros empleados tienen derechos laborales protegidos que apoyamos. 

Los sindicatos son una rareza en el mundo tecnológico de Silicon Valley. En el caso de Google, el nuevo sindicato no es como los tradicionales, que demandan que los empleadores acudan a negociar un nuevo sindicato, explica el New York Times, sino que es un sindicato de minoría que representa a solo unos pocos de los más de 260,000 empleados de tiempo completo y contratistas de la tecnológica y su objetivo primordial es dar una estructura al activismo dentro de la empresa.

Los empleados recordaron los hechos del 1 de noviembre de 2018, cuando “unos 20,000 empleados de Google, junto con empleados de Waymo, Verily y otras empresas de Alphabet, dejaron de trabajar y abandonaron el trabajo en ciudades de todo el mundo”, luego de que The New York Times informó que la compañía “había pagado decenas de millones de dólares a dos ejecutivos que habían sido acusados ​​de conducta sexual inapropiada” hacia los empleados. 

Alegan que ante “actos de abuso” se han organizado y exigen explicaciones. 

“Hemos escuchado de colegas, algunos nuevos, algunos con más de una década en la empresa, que han decidido que trabajar en Alphabet ya no es una elección que puedan tomar con la conciencia tranquila”, indican Parul Koul y Chewy Shaw.

Koul es ingeniera de software y se unió a la tecnológica en 2019 y Shaw es ingeniera de confiabilidad de sitios; entró en 2011 a Google. 

Los miembros del sindicato indicaron que Alphabet continúa tomando medidas enérgicas contra aquellos que se atreven a hablar y evita que los trabajadores hablen sobre temas sensibles y de importancia pública, como el poder antimonopolio y el monopolio. 

“Para un puñado de ejecutivos adinerados, esta discriminación y un entorno de trabajo poco ético están funcionando según lo previsto, a costa de los trabajadores con menos poder institucional, especialmente los negros, morenos, queer, trans, discapacitados y trabajadoras”, agregaron.

También dijeron que ante los reclamos, los ejecutivos hacen promesas simbólicas a fin de calmar los reclamos, pero eso, según ellos, ya no es suficiente.

No es suficiente. Hoy, nos basamos en años de esfuerzos organizativos en Google para crear una estructura formal para los trabajadores. Hasta ahora, 226 de nosotros hemos firmado tarjetas sindicales con Communications Workers of America, el primer paso para ganar una unidad de negociación reconocida según la ley de Estados Unidos. En otras palabras, estamos formando un sindicato

expusieron las lideresas del movimiento.

Con información de Reuters