Cuando el iPhone vio la luz en 2007, su costo de lanzamiento fue de 499 dólares.
El precio del Mate X, dispositivo que hace unas semanas lanzó Huawei en el marco del Mobile World Congress, es cinco veces mayor de lo que costó el aparato de Apple, mientras que el Galaxy Fold vale cuatro veces más.
Pero, ¿cuál es la razón? Todo tiene que ver con una tendencia.
Hoy los jugadores que están moviendo el mercado son los que mueven los precios y los otros jugadores son quienes los siguen.
Uno de los casos es el mismo Apple. Cuando la compañía que fundó Steve Jobs superó los 1,000 dólares para el precio del iPhone X, otros fabricantes también elevaron los precios de sus siguientes teléfonos.
“Hoy los smartphones se convirtieron en un electrónico necesario. Se trata de una inversión”, dijo Bryan Ma, vicepresidente de dispositivos de la firma de investigación IDC, en una entrevista que concedió a la CNBC en agosto de 2018.
Para cuando Ma acudió a la cadena de televisión a hablar sobre dicho efecto, nadie se imaginaría que en 2019, marcas como Huawei o Samsung presentarían teléfonos con un precio superior a los 2,000 dólares.
En la entrevista, Ma señaló que el aumento en los costos de los equipos tiene que ver también con la integración de componentes más sofisticados que al final elevan los precios.
Por ejemplo, el Galaxy Fold posee seis cámaras, de las cuales tres se ubican en la parte posterior del equipo. Una de ellas es de 16 megapixeles. Por otra parte, el gadget vendrá en dos versiones: 4G y 5G.
Si comparamos al Galaxy Fold con el primer iPhone, el desarrollo tecnológico entre uno y otro es abismal.
¿Recuerdas la cámara del primer iPhone? Sí, era de apenas 2 megapixeles.
John Butler, analista senior de telecomunicaciones de Bloomberg, dijo recientemente a EL CEO que por los altos costos, el Mate X y el Galaxy Fold, no se venderán en grandes volúmenes.
Sin embargo, los teléfonos plegables sí marcan la introducción de un nuevo segmento.
¿Estás dispuesto a invertir en esta nueva tecnología?
