El martes, unas horas después de que Donald Trump impusiera aranceles generalizados sobre los productos mexicanos, Morgan Stanley cruzó la venta de un paquete de decenas de millones de acciones de Becle -matriz de José Cuervo- correspondientes al 1% del capital social de la tequilera.
A través de dicha casa de bolsa se vendieron más de 32 millones de acciones (casi todo el volumen operado de Becle en la sesión) con un valor de 530 millones de pesos. El movimiento levantó sospechas en el gremio bursátil, pues además de que desde mayo de 2022 no intercambiaban de manos tantos papeles de la emisora en un solo día, cada título se intermedió en 16.50 pesos, por debajo del precio de cierre de 18.15 pesos.
En otras palabras, la enorme transacción ejecutada por Morgan Stanley sirvió para que alguien comprara ‘a precio de remate’ las acciones de la empresa de la familia Beckmann, con una millonaria ganancia de por medio.
Solo en el último año, José Cuervo ha borrado 43% de su capitalización bursátil, cotizando en mínimos históricos, en medio de una caída de las exportaciones de tequila, y ante una crisis en los precios del agave.
Hace unos días, Becle alertó de un impacto significativo en sus operaciones por los aranceles de Trump, principalmente a sus ventas de tequila mexicano y whisky canadiense. Pero justo al inicio de la guerra comercial, la matriz de José Cuervo sorprendió a propios y extraños con un repunte de 9%.
Hay quien apunta que lo observado el martes es indicativo de un posible desliste de la empresa, que podría afectar a diversos inversionistas que están ‘atorados’ en la acción. Y mientras Becle es el tema de conversación en las mesas de operaciones, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) brilla por su ausencia.
Los concursos mercantiles de la BMV
Aunque sean de las empresas menos bursátiles del mercado, no quitamos el dedo del renglón de los concursos mercantiles de Proteak y Vasconia. Ambas compañías –con acciones que cuestan menos de un peso– han tenido algunas actualizaciones en sus procesos legales.
Por un lado, Proteak Uno se declaró formalmente en concurso mercantil, por lo que ahora comenzará el periodo para establecer acuerdos con sus acreedores, y así evitar la quiebra. Esta maderera está en aprietos financieros y legales desde hace meses debido al impago de servicios a sus transportistas.
Vasconia, por su parte, ya se encuentra en proceso de conciliación donde tratará de llegar a acuerdos económicos con los tenedores de la deuda de su subsidiaria, Almexa. A pesar de llevar varios meses en el proceso, la emisora destaca por seguir cumpliendo con los requerimientos de listado ante la BMV para evitar la suspensión de sus títulos.
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