El momento lo es todo cuando una empresa busca desinvertir en un negocio y Orbia esperará a que éste llegue para decirle adiós a Vestolit.

Por el momento, la intención de vender su división dedicada a la producción de resinas de polímeros quedó congelada ante lo poco atractivo que luce el negocio a nivel internacional.

Con un desplome en los sectores de construcción e infraestructura, el hambre de productos de policloruro de vinilo -mejor conocido como PVC- es escasa y los potenciales compradores dieron un paso atrás para adquirir parte del negocio de la familia Del Valle.

No es el mejor entorno para desinvertir en Vestolit, y Orbia cuidará mucho su múltiplo de salida. Por un lado, la demanda de PVC en el mundo es baja derivada a la parálisis del sector de construcción, infraestructura y residencial, aunado a los precios bajo de las materias primas

dijo Alik García, analista en Intercam Casa de Bolsa.

Orbia dio a conocer a través de un comunicado a finales de mayo de este año que pausó sus esfuerzos relacionados a una posible desinversión u otra alternativa estratégica de su negocio Vestolit.

La compañía ha decidido esperar a un entorno estable que permita maximizar el valor a sus accionistas en una potencial transacción relacionada con su negocio Vestolit

Los tres nombres que se barajearon a inicios de año para hacerse de la unidad de negocio fueron el fondo de inversión estadounidense Apollo Global Managment, la multinacional química inglesa, Ineos Group, y la petroquímica Westlake Chemical.

Recuperación de Vestolit, hasta 2021

Por el momento, Vestolit ya recuperó sus niveles de producción previos a la pandemia y se estima que toda la división recobre su fortaleza hasta el segundo trimestre de 2021, pues sus “precios y márgenes permanecerán débiles” hasta entonces, según un análisis de Barclays.

Entre abril y junio de este año, los resultados financieros de Orbia se vieron afectados ante la caída en los precios del petróleo y la desaceleración económica global como consecuencia a la pandemia por COVID-19.

Si bien, todos los segmentos mostraron menores ingresos, las divisiones más afectadas fueron Vestolit, Wavin y Netafim

dijeron analistas de Banorte en un documento.

Wavin se especializa en el segmento de servicios, con una participación importante en la venta de tuberías de PVC para el sector de construcción e infraestructura, sectores que se vieron impactados de forma negativa a raíz de la contingencia sanitaria a nivel mundial.

“De manera ligada a Wavin está Vestolit, pues si cae la demanda de PVC, también cae la de su negocio de resinas”, dijo.

En tanto, Netafin se especializa en las soluciones de irrigación de cultivos, Koura al negocio de extracción y la aplicación a diferentes productos de fluor y Dura-Line al de cableado y fibra óptica.

Dura-Line y Netafin con el mayor potencial

Las dos unidades de negocio de Orbia que se perfilan a ser las más resilientes al panorama mundial son Dura-Line y Netafin, enfocadas a la parte de servicios.

Dura-Line (comunicación de datos) cuyas operaciones registraron una mayor rentabilidad que continúa impulsada por un cambio de mezcla favorable hacia productos de mayor valor agregado y menores costos materias primas

detalla un estudio de Barclays.

La unidad produce de manera anual más de 400 millones de metros de conductos de cable, además de la fabricación de tecnologías de comunicación, como la fibra óptica y otros componentes de telecomunicaciones.

Para Netafin, el alza en la demanda por alimentos beneficiará a su negocio.

“Netafin también es un negocio fuerte que me parece que la necesidad de alimentos empujará los sistemas de riego por goteo. El mayor potencial lo tiene Dura-Line y Netafin”, comentó García.