El arranque de la edición 2022 del Corona Capital en la CDMX ha puesto nuevamente ‘en la mira’ a Ticketmaster, por su mecanismo de venta y entrega de boletos, así como a la reventa, que se han convertido en ‘enemigos’ de los consumidores y también de otros jugadores del mercado de venta de boletos de espectáculos masivos.
Sin embargo, las quejas sobre las prácticas de la boletera no son exclusivas de México. Apenas ayer, en Estados Unidos, miles de usuarios se quejaron en redes sociales por las interrupciones en el sitio web de Ticketmaster y el tiempo de espera para poder comprar boletos del concierto de Taylor Swift.
En México, en el giro de la venta de boletos, el problema medular es la reventa y la imposibilidad o la falta de eficacia de establecer mecanismos que la regulen, un problema en el que deberían enfocarse buena parte de los esfuerzos para dar garantías a los consumidores, aseguró Ricardo More, profesor de Derecho del Tecnológico de Monterrey.
Lo que se tiene que lograr es garantizar un acceso equitativo a los boletos por todas las partes y que no haya acaparamiento ni condiciones de reventa, porque siempre los que están haciendo algo ilegal van ‘un paso adelante’ de la ley
dijo el especialista
En ese sentido, el profesor señaló que ante las nuevas dinámicas, el regreso de eventos y los mecanismos irregulares que van surgiendo, se debe ser reactivo para evitar esas conductas.
Conciertos de vuelta, nuevos problemas
Tras el relajamiento de restricciones por la pandemia del COVID-19, el regreso a los conciertos masivos era una de las actividades más esperadas, una ‘oportunidad de oro’ para la boletera de reactivar el negocio de la venta de boletos, con una amplia oferta de espectáculos.
Esto invariablemente detonaría en una alta demanda, particularmente de conciertos o festivales muy esperados, como el Vive Latino, el propio Corona Capital, incluso artistas esperados que pusieron en pausa alguna fecha programada en el país o nuevos tours en los que México estuviera contemplado.
Ahora Ticketmaster estableció algunos nuevos mecanismos de compra sin previo aviso, lo que generó que cientos de consumidores no pudieran adquirir entradas y perdieran horas en la ‘fila virtual’ de su página web.
Lo anterior, aunado a la imposibilidad de poder emitir su queja directa con la boletera o tener respuesta de ellos.
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Ticketmaster, ‘en la mira’
Recientemente, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) instó a los afectados por la boletera a sumarse a una queja colectiva, en medio de una disputa por negarse a pagar un reembolso a los afectados con boletos del Festival Tecate Pa’l Norte de 2020.
Desde hace casi un año, los consumidores han intentado mediar con la boletera con el respaldo de Tec-Chek, una asociación civil que defende los derechos de consumo, quien a su vez señala a la Procuraduría de no tener un mecanismo de conciliación que obligue a Ticketmaster a responder a los usuarios.
Al respecto, More precisó que si bien hay tres tipos de acciones colectivas, hay una acción promovida en contra de -en este caso- la boletera, que abarca la cancelación unilateral del boleto y la negativa de reembolso.
Esta acción colectiva lo que hace es unir a todos los consumidores que se pudieron haber visto afectados por esta práctica en concreto.
Lo anterior, conforme un procedimiento que se prevé en el Código Federal de Procedimientos Civiles, en el articulo 578 y siguientes, lo que derivaría en un juicio en el que se obtendrá el reconocimiento del derecho del consumidor.
Sin embargo, precisó que cualquier proceso de este tipo implica una carga de tiempo y esfuerzo que tiene en contra del consumidor si tiene la disponibilidad y las condiciones.
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