Si bien las hamburguesas no son un platillo de origen mexicano, los comensales la han adoptado de buena manera, a tal punto que se encuentra en los menús de múltiples restaurantes. Sin embargo, durante las décadas de los años 70 y 80, la cadena Burger Boy fue la encargada de comandar el mercado.
En ese momento, las famosas Unifante, Brontodoble y Dinotriple eran el distintivo de la empresa que se hicieron populares gracias a la publicidad acompañada por algunos famosos de la época.
Por los anuncios televisivos de Burger Boy pasaron figuras como la actriz Salma Hayek y el conductor Paco Stanley, además también se promocionaba en el programa de Chabelo, de quien se llegó a rumorear eran propiedad.
La firma de hamburguesas abrió sus puertas en 1968 con su sucursal localizada en San Ángel, Ciudad de México. En un principio era operada por un grupo de empresarios extranjeros que buscaban emular las cadenas estadounidenses; sin embargo, tras su éxito, fue adquirida por Grupo Industrial Maseca, del empresario regiomontano Roberto González Barrera.
El declive de Burger Boy
Con el arribo del capital de González Barrera la empresa llegó a contar con 50 restaurantes distribuidos en la Ciudad de México, Estado de México, Guadalajara y Monterrey; e incluso en 1994, renovó sus instalaciones y menú con el objetivo de competir con empresas como McDonald’s y Burger King.
Sin embargo, eso no fue suficiente, ya que un par de años más tarde la marca fue vendida con sus activos a una empresa estadounidense para posteriormente cerrar las puertas.
La última sucursal de Burger Boy se encontraba en la esquina de Insurgentes y San Cosme, pero bajó sus cortinas en 2001. La ubicación posteriormente fue utilizada por Burger King.
Hasta septiembre del año pasado, Burger King contaba en México con un total de 172 restaurantes, según mostró el reporte de ganancias para el tercer trimestre de 2023 por parte de Alsea. Mientras que en el caso de McDonald’s, estos cuentan con alrededor de 370 unidades en el país.
Un regreso fallido
En 2015 la empresa anunció su regreso al mercado con una línea de productos congelados para la preparación de hamburguesas. Dos años más tarde debieron llegar los nuevos restaurantes; sin embargo, el resurgir de Burger Boy no se concretó.
Los analistas financieros coincidían en que la marca contaba con una oportunidad ante la demanda del mercado, pero tendría que enfrentar algunas dificultades ante competidores como Alsea.
Para 2022 los propietarios de Burger Boy pusieron en venta a la marca mediante un anuncio en el periódico. La oferta constaba de dos planes: el primero era a cambio de 300,000 dólares y el 1% de las ventas y el plan b consistía en 500,000 dólares por la entrega total de los derechos.
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