México lanzó el lunes una serie de protocolos de seguridad sanitaria para reabrir esta semana la industria automotriz, la construcción y la minería, a pesar de que el país registra más de 50,000 casos de coronavirus y el número de nuevos contagiados y fallecidos no remite.

Según un documento difundido por la Secretaría de Economía, las compañías de esos tres sectores pueden enviar desde el lunes un cuestionario sanitario al Instituto Mexicano del Seguro Social, que tendrá 72 horas para autorizarles a reabrir tras la emergencia decretada a finales de marzo.

Las normas de salubridad, que se aplicarán a todas las compañías que vayan reabriendo posteriormente siguiendo un sistema de semáforos, deberán incluir medidas como lavado de manos, sana distancia, uso de cubrebocas y máscaras, filtros sanitarios y escalonamiento de horarios, entre otras.

“En la medida que tengan sus protocolos ya se pueden ir abriendo (las empresas) a partir de hoy”, dijo el lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador en rueda de prensa, y se mostró confiado en que las compañías cumplirán con las normas.

Funcionarios de Estados Unidos y su industria manufacturera y automotriz presionaron al gobierno de López Obrador para que reabriera las fábricas, porque las operaciones estadounidenses dependen en gran medida de las piezas que provienen del sur de la frontera.

Las asociaciones que representan a las armadoras de vehículos y fabricantes de autopartes en México trabajaron durante las últimas semanas con las autoridades de salud mexicanas en autoevaluaciones y pruebas piloto in situ y virtuales para lograr un retorno seguro.

Tras la publicación de las medidas sanitarias que deberá seguir el sector para poder reabrir en México, el presidente del gremio de los fabricantes de vehículos pesados (ANPACT), Miguel Elizalde, reiteró que han “hecho la tarea” y que están listos.

Cumpliremos con las máximas exigencias nacionales, internacionales y corporativas estableciendo estándares sanitarios para nuestra industria y haciéndolos extensivos a nuestros proveedores

Miguel Elizalde

Fausto Cuevas, director general de la asociación que reúne a los armadores de automóviles, AMIA, respondió a una solicitud de Reuters que siguen en trabajos de revisión con los representantes de las empresas a nivel interno y que de momento no harían más comentarios al respecto.

En Estados Unidos, la industria automotriz empezó a reactivarse el lunes, con algunas plantas de ensamblaje de vehículos reabriendo tras el cierre por el coronavirus, mientras que los proveedores se preparaban para apoyar un sector que representa aproximadamente 6% del Producto Interno Bruto (PIB) en ese país.