Fiat Chrysler acordó pagar 110 millones de dólares (mdd) para resolver una demanda donde se le acusa de engañar a inversionistas estadounidenses por el exceso de emisiones de diésel y de no cumplir con las regulaciones de seguridad federales, según documentos judiciales.

El fabricante de automóviles italiano-estadounidense aseguró en un comunicado que “continúa negando vigorosamente las acusaciones de irregularidades en esta demanda” y reveló que el acuerdo está “completamente cubierto por el seguro de la compañía”.

Inversionistas presentaron una demanda en 2015, acusando a la compañía de engañarlos al afirmar que Fiat Chrysler cumplía con las normas de seguridad de los vehículos y que la compañía no reportó sus reservas por el costo de los retiros.

En 2015, Fiat Chrysler resolvió las acusaciones con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de que no había completado correctamente 23 retiros que afectaban a más de 11 millones de vehículos. Pagó una multa de 105 mdd en Estados Unidos, realizó retiros adicionales y acordó recomprar cientos de miles de vehículos.

La demanda de valores también generó reclamos. Fiat Chrysler engañó a inversionistas sobre las alegaciones del Departamento de Justicia de que usó dispositivos de desactivación para permitir que los vehículos diésel expulsaran emisiones en exceso.

En enero, Fiat Chrysler acordó un trato por 800 mdd para resolver las reclamaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos y el estado de California de que utilizó software ilegal para producir resultados falsos en las pruebas de emisiones de diésel.

La demanda cubre a los inversionistas que compraron acciones de Fiat Chrysler en una bolsa estadounidense entre el 13 de octubre de 2014 y el 23 de mayo de 2017. Los abogados de los inversionistas estimaron en un tribunal que la liquidación es igual a 13.8% de los daños máximos.

El acuerdo debe ser aprobado por un juez federal en Nueva York.

Con información de Reuters