Los accionistas principales de PSA, dueña de Peugeot, dieron luz verde a la fusión con el grupo Fiat Chrysler (FCA), uno de los últimos pasos hacia la creación del cuarto mayor fabricante de automóviles en el mundo.

En una reunión especial de accionistas, el acuerdo para crear a Stellantis, la nueva compañía, fue respaldado por más del 99% de los votos emitidos por los inversionistas con doble derecho a voto.

Entre los participantes están la familia Peugeot, así como la empresa china Dongfeng. El 4 de enero también está previsto que se celebre otra reunión de accionistas más amplia en la que FCA deberá dar su voto favorable.

“Estamos listos para esta fusión”, dijo el director general de PSA, Carlos Tavares, en la reunión virtual, agregando que la fecha final para el cierre del acuerdo se anunciaría en breve.

La estructura de acciones se modificará como parte de la fusión, y los derechos de voto dobles existentes -que se acumulan con el tiempo y dan a los inversionistas más peso en las decisiones- no se mantendrán.

Tavares, que tomará el control del grupo fusionado, tendrá que reactivar el negocio del fabricante de automóviles en China, generar sinergias entre ambas compañías, hacerle frente a el exceso de capacidad, así como a sus rivales que innovan con unidades más verdes.

La unión de los grupos francés PSA e ítalo-estadounidense FCA dará como resultado el cuarto grupo automovilístico en el mundo, en cuanto al número de vehículos vendidos y tercero en volumen de negocio, detrás de la japonesa Toyota y la alemana Volkswagen.

Stellantis contará con 400,000 empleados y manejará 14 marcas como Citroën, Maserati, Fiat y Opel, Peugeot, Alfa Romero, Chrysler, Dodge o Jeep.

Con información de Reuters y AFP