París y Hong Kong se unieron por primera vez a Singapur como las ciudades más caras del mundo para vivir, reveló un estudio de The Economist Intelligence Unit este martes.

Zúrich, Ginebra y Osaka de Japón siguieron de cerca, con ciudades de mercados emergentes como Estambul y Moscú cayendo en picada en el ranking debido a la alta inflación y la depreciación de su moneda, reveló la encuesta semestral, que incluye 133 ciudades.

Esta es la primera vez en más de 30 años que tres ciudades compartieron el primer lugar, una señal de que las ciudades globales más caras se están volviendo más parecidas, indicó la autora del informe, Roxana Slavcheva.

“La convergencia de costos en ciudades tradicionalmente más caras … es un testimonio de la globalización y la similitud de los gustos y los patrones de compra”, explicó en un comunicado.

“Incluso en los lugares donde las compras de comestibles pueden ser relativamente más baratas, los precios de los servicios públicos o el transporte elevan el costo de vida en general”, agregó.

El aumento de los costos en las ciudades a menudo se debe a un mercado laboral dinámico que atrae a trabajadores calificados con altos salarios, señaló Anthony Breach, un analista del Centro de Ciudades británicas.

Los planificadores urbanos deben gestionar por adelantado y construir más viviendas para mantener los precios asequibles y los costos generales bajos, dijo Breach.

Para la encuesta de la EIU, los investigadores compararon el costo de más de 150 artículos como automóviles, alimentos, alquiler, transporte y ropa en 133 ciudades.

El corte de cabello de una mujer era de alrededor de 15 dólares en Bangalore, India, en comparación con 210 dólares en Nueva York, mientras que una botella de cerveza costaba alrededor de medio dólar en Lagos, Nigeria, y más de 3 dólares en Zurich.

Las ciudades británicas recuperaron algunas posiciones al año después de alcanzar el nivel más barato en más de dos décadas debido a la incertidumbre del Brexit, con Londres en el puesto 22 y Manchester en el 51, con ocho y cinco puestos arriba, respectivamente.

La agitación política en Venezuela hizo caer a Caracas hasta el final del ranking, seguida por Damasco, Siria, con Karachi, Pakistán, Buenos Aires, Argentina y Nueva Delhi, la cuales también se encuentran entre las 10 ciudades más baratas.

Pero la caída del índice de una ciudad no significa necesariamente que la vida se vuelva más barata para las personas que viven allí, ya que los precios se ajustan a la inflación a menudo más rápido que los salarios, dijo Gunes Cansiz, del Instituto de Recursos Mundiales (WRI).

“El costo de la vida en Estambul, por ejemplo, puede parecer que ha disminuido, pero dado que los gastos familiares han aumentado, esto no tiene una reflexión positiva sobre la vida cotidiana de los habitantes de Estambul”, aseguró Cansiz, director del programa Turquía de Ciudades Sostenibles de la IRG.

Con información de Reuters