El mercado laboral de Estados Unidos parece mejorar y por segunda semana consecutiva se observó un descenso en las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo. 

Durante la semana que concluyó el 8 de mayo, las solicitudes llegaron a 473,000, inferior a las 500,000 por primera vez y su nivel más bajo desde el 14 de marzo del año pasado, cuando se ubicaron en 225,500. 

La semana que finalizó el 1 de mayo había sido la primera en ubicarse por debajo de las 500,000 solicitudes, sin embargo, el dato fue revisado al alza de 498,000 a 507,000.

El promedio móvil de cuatro semanas fue de 534,000, una disminución de 28,250 con respecto al promedio revisado de la semana anterior. 

“Los empleadores realmente se están aferrando a su talento. Hay mucha demanda allí. Empezaremos a ver más contrataciones”, dijo Jay Denton, analista jefe de ThinkWhy, una firma de análisis laboral, citado por The Wall Street Journal.

La reducción de las solicitudes por desempleo responde al avance en el proceso de vacunación, el estímulo fiscal y la relajación de las restricciones. 

Algunos economistas creen que los programas de beneficios por desempleo, incluido un subsidio gubernamental semanal de 300 dólares, podrían alentar a algunas personas a intentar presentar un reclamo de asistencia, manteniendo los reclamos muy por encima del rango de 200,000 a 250,000 que se considera consistente con un mercado laboral saludable. 

Las solicitudes de desempleo han caído desde un récord de 6.1 millones a principios de abril de 2020. Varios estados del sur y el medio oeste, como Tennessee y Missouri, que tienen tasas de desempleo por debajo del promedio nacional del 6.1%, han anunciado recientemente que pondrán fin a los beneficios por desempleo pandémico financiados con fondos federales el próximo mes.

El gobierno ha proporcionado casi 6 billones de dólares en ayuda pandémica durante el año pasado. Más de un tercio de la población ha sido completamente vacunada, lo que ha llevado a muchos estados a eliminar la mayoría de las restricciones de capacidad de las empresas.

El estímulo fiscal masivo y la mejora de la salud pública han desatado un auge de la demanda que está presionando contra las limitaciones de la oferta, lo que ha provocado que en abril se acelere a 4.2% la inflación.

Con información de Reuters