La recaudación tributaria en los cinco primeros años del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador creció 22.6% a tasa real al ubicarse en 20.5 billones de pesos. Sin embargo, es menor al aumento visto en el sexenio de Enrique Peña Nieto y en el de Vicente Fox, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). 

Aunque este gobierno no realizó una reforma tributaria, sí se realizaron modificaciones al marco legal para combatir la evasión y elusión fiscal y, con ello, fortalecer las capacidades del Servicio de Administración Tributaria (SAT), comentó el investigador de ingresos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Juan Pablo López. 

Desde el 2020 se implementó el ‘ABC institucional’ con el que se busca aumentar la eficiencia recaudatoria, disminuir la evasión y elusión fiscal, así como combatir la corrupción del SAT.

Además se estipuló la prohibición de la condonación de impuestos, la eliminación de la compensación universal, la regla general anti-abuso, la adaptación del marco fiscal a la economía digital, entre otras.

AMLO por debajo de Peña y Fox
AMLO ha brindado de herramientas al SAT. Fotoarte: Cristian Laris.

Recaudación secundaria, clave

En este gobierno, el SAT tuvo como objetivo fortalecer a la recaudación secundaria, también conocida como esfuerzos adicionales de recaudación, la cual ha dejado al erario 2.5 billones de pesos, de acuerdo con información del propio fisco federal.

El especialista del CIEP explicó que los ajustes en el marco legal sí se reflejaron en la recaudación del Impuesto sobre la Renta (ISR) y que fue creciendo en estos años. La parte de renuncias fiscales en el ISR se mantuvo estable, “esto nos quiere decir que si hubo esfuerzos para mejorar la recaudación de dicho impuesto”.

El director de investigación y fiscalidad en Oxfam México, Carlos Brown, mencionó que el aumento en la recaudación en este sexenio es consecuencia de los esfuerzos en la fiscalización del SAT, en particular a los grandes contribuyentes.

Sin embargo, destacó que falta un cambio en las “reglas de juego” del sistema fiscal mexicano. La última reforma tributaria fue en el sexenio de Enrique Peña Nieto y entró en vigor en el 2014.

La reglas del juego no han cambiado así que no podemos esperar que aumente considerablemente las recaudación (…) Las reglas del juego están diseñadas para las grandes fortunas. El sistema tributario aún se encuentra muchos huecos

declaró.

Recaudación sufrió choques externos

Si bien la recaudación acumulada creció, los ingresos tributarios sufrieron choques externos en lo que va del sexenio, en particular en el 2022 y durante el año pasado, de acuerdo con el integrante del CIEP.

En el 2022 la recaudación se vio afectada por la invasión de Rusia a Ucrania que generó un disparó en los precios de los combustibles y se tradujo en un subsidio de facto en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de las gasolinas.

El año pasado el turno fue para el Impuesto al Valor Agregado (IVA) consecuencia del ‘superpeso’. El 71% de la recaudación del IVA , aproximadamente, recae en las operaciones del comercio exterior las cuales se transaccionan en dólares.

En el primer año de la pandemia, 2020, la recaudación tributaria en México aumentó 0.8% anual. El aumento se presentó tras el cobro de adeudos que realizó el SAT a BBVA, Femsa, Walmart y otras grandes empresas. 

Una década sin reforma fiscal

En este año se cumplieron 10 años de la última reforma fiscal. En ésta década, las presiones al gasto público federal han aumentado y el dinero para cubrir todas las necesidades para la población no alcanza.

Este gobierno va a heredar finanzas públicas con presiones al gasto ‘considerables’ por los programas sociales y el gasto a Petróleos Mexicanos (Pemex), de acuerdo con el director de investigación y fiscalidad en Oxfam México.

La recaudación tributaria no ha aumentado en términos del Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos años y da cuenta de que las reglas de juego no han cambiado. Las presiones al gasto (y su financiamiento) tienen que salir de algún lugar (…) la deuda ha aumentado en un momento de tasas altas y asumirla es bastante costoso.

Los ingresos tributarios pasaron de 12.7% del 2018 a 13.9% del PIB en 2023. Mientras que en el sexenio de Peña Nieto subieron de 9.2% a 12.7%, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda.

Juan Pablo López dijo que una propuesta de reforma fiscal podría incluir la valuación de los decretos presidenciales y otros beneficiales fiscales en el documento de ‘Renuncias Recaudatorias’.

Ello serviría para conocer si los montos que el gobierno deja de recaudar están cumpliendo con sus diferentes objetivos, “es algo que tiene que tener para fortalecer los ingresos y hablar de un nuevo pacto fiscal”.

El integrante de Oxfam mencionó que la conversación no es sobre la necesidad de una reforma fiscal, sino cómo se abordará la misma.

Se entregan unas finanzas públicas que no son sostenibles en el largo plazo para garantizar todas las obligaciones del Estado mexicano (…) ¿En qué condiciones se realizará una reforma fiscal? 

Ingresos con Peña crecieron 57%

La reforma tributaria de Enrique Peña Nieto incrementó los ingresos tributarios en 57.2% en sus primeros cinco años de gobierno al ubicarse en 16.7 billones de pesos reales.

Sin embargo, el incremento se generó tras los cambios tributarios luego de la creación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los alimentos no básicos con alta densidad calórica, la comida chatarra.

Para las personas morales se estipuló la eliminación de la deducción inmediata del valor presente de las inversiones, la homologación de la tasa del ISR para el sector primario y los impuestos a la distribución de dividendos, entre otros.

En el sexenio de Vicente Fox se creó un impuesto de 5% a alimentos o artículos suntuarios y se incluyó gravar con un 20% a bebidas endulzadas con fructosa.

Con Felipe Calderón se creó el Impuesto Especial a Tasa Unica (IETU) que inició con una tasa de 16.5% para ir creciendo paulatinamente. Así como un nuevo impuesto a depósitos en efectivo. Adicionalmente, en 2009, subió la tasa del IVA de 15% a 16%.

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