El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es el encargado de vigilar el cumplimiento de las leyes y reglamentos sobre el pago de impuestos. Por esta razón, es posible que el organismo se alerte por algunos depósitos en efectivo y movimientos inusuales en las cuentas bancarias de los contribuyentes.
Al respecto, el SAT ha aclarado que no realiza monitoreos aleatorios ni seguimiento constante de ninguna persona; sin embargo, las discrepancias fiscales –depósitos o gastos por más dinero del que se declara– sí pueden provocar auditorías y requerimientos de pago del organismo.
Uno de los datos a tener en cuenta es el importe máximo de dinero en efectivo que se puede depositar sin que sea detectado por el SAT. Se trata de cantidades menores que, si la suma no supera cierto monto, entonces no serán informadas a la entidad por parte de las instituciones bancarias.
El monto que los bancos no informan al SAT
De acuerdo con el artículo 55 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR), los bancos sólo notifican al SAT sobre aquellos depósitos en efectivo acumulados de más de 15,000 pesos mexicanos. Es importante recordar que se trata del monto total de los depósitos durante un mes, por lo que incluye la totalidad de las cuentas de un mismo cliente en el banco.
El Servicio de Administración Tributaria tendrá conocimiento del total acumulado de los depósitos, siempre que sobrepasen los 15,000 pesos. Debido a esto, no aplican estrategias como realizar varios abonos pequeños o depositar cantidades menores en varias cuentas al mismo nombre, pues el banco informará de cualquier manera.
La LISR establece que, para llegar al total de los 15,000 pesos, se toma en cuenta cualquier depósito en moneda nacional o extranjera, ya sea en efectivo o cheque de caja. En este aspecto, no se consideran las transferencias, traspasos o títulos de crédito.
¿Qué pasa si se notifica al organismo?
La Procuraduría de Defensa del Contribuyente (Prodecon) describe las condiciones bajo las cuales podría haber implicaciones al realizar depósitos superiores a 15,000 pesos en efectivo. Pueden surgir preocupaciones en términos fiscales si se cumplen las siguientes situaciones:
- Si no declaras dichos depósitos en efectivo como parte de tus ingresos sujetos a impuestos y no efectúas los pagos correspondientes.
- En el caso de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ejerza su autoridad para realizar verificaciones y audite tus asuntos financieros.
- Si el SAT solicita aclaraciones acerca del origen de los fondos y no cuentas con pruebas documentales o registros contables que respalden la fuente de dichos montos.
Bajo estas circunstancias, de acuerdo con Prodecon, la autoridad tributaria podría inferir que tus depósitos en efectivo están vinculados a actividades sujetas a impuestos. El fundamento legal para este enfoque se encuentra en el artículo 59 del Código Fiscal de la Federación. En resumen, la existencia de facturas u otros documentos que justifiquen el origen de estas sumas en efectivo podría ser crucial para evitar inconvenientes.
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