Tesla cuenta con un sistema de conducción autónoma llamado autopilot, que es una asistencia que permite que el conductor no tenga las manos sobre el volante y maniobra de forma independiente. Sin embargo, esta tecnología está muy lejos de ser completamente autónoma y dejar de necesitar la supervisión –y eventual intervención– de algún ser humano.
Los autos de Tesla están, en realidad, lejos de ser considerados completamente autónomos. Debido a los accidentes y a la falta de infraestructura para el procesamiento de todos sus datos, la compañía de Elon Musk todavía no puede dar el ‘salto’ hacia la conducción independiente completa.
Existen seis niveles de autonomía en la conducción de vehículos de acuerdo con la SAE. Y, contra muchas expectativas, Tesla se encuentra a la mitad de esa escala, por lo que tiene un largo camino por recorrer. En la actualidad, todos los autos de la marca deben contar con supervisión humana y, además, idealmente los conductores necesitan tener las manos sobre el volante para intervenir en cualquier situación inesperada.
¿En qué nivel de autonomía está Tesla?
La Society of Automotive Engineers (SAE) reconoce 6 tipos de conducción autónoma. Se trata de niveles que van del 0 al 5 y, entre más alto sea el número, implica una menor necesidad de intervención humana para su funcionamiento. El cinco implica, por consiguiente, que no necesita supervisión.
De acuerdo con la SAE, estos son los niveles de autonomía de los vehículos:
- Nivel 0. Sin ningún tipo de sistema que tome el control de alguna parte del vehículo, aunque puede tener advertencias o indicadores.
- Nivel 1. Ayudas automáticas a la conducción que pueden controlar la dirección o aceleración del vehículo, como el control crucero, frenado autónomo de emergencia y la asistencia de estacionamiento.
- Nivel 2. Aceleración, frenado y conducción por cuenta propia, pero con supervisión y necesidad de intervención constante del humano, el contacto de las manos con el volante es obligatorio. En este nivel se encuentran oficialmente los vehículos de Tesla.
- Nivel 3. Los conductores pueden desviar temporalmente la atención de la conducción; mientras que los vehículos son capaces de gestionar acciones de emergencia. Sin embargo, puede necesitar intervención humana en situaciones específicas.
- Nivel 4. Este nivel no necesita atención del conductor, pero solo es admitido en zonas específicas. Un ejemplo de ellos son los llamados robotaxis y las asistencias de estacionamiento automatizado.
- Nivel 5. No se requiere ningún tipo de intervención humana y es opcional el equipamiento de un volante.
Tesla todavía no puede conducir solo
De acuerdo con The Washington Post, los vehículos de Tesla están optimizados para una conducción en carretera. Es decir, su sistema autopilot todavía no cuenta con la inteligencia suficiente para gestionar movimientos en escenarios de conducción complejos, como embotellamientos, tráfico cruzado o encuentros inesperados con peatones y ciclistas.
Tesla ha intentado avanzar en su camino hacia la conducción autónoma total al crear un sistema beta de Full Self-Driving (FSD) que le brindó el acceso a 400,000 conductores a la función de manejo con menor intervención posible. Sin embargo, durante un año de programa piloto, ocurrieron casi dos tercios de los accidentes donde ha habido un auto de Tesla involucrado. Por esta razón, tuvieron que retroceder en la medida.
Es decir, Tesla se enfrenta a un ‘círculo vicioso’ tecnológico y legal que le impide avanzar en su automatización: no puede mejorar su conducción autónoma porque no tiene datos suficientes para enriquecer su autopilot; pero no cuenta con los datos debido a que necesita vehículos circulando para recabarlos y se sometería a un escrutinio de regulaciones al tener más accidentes.
Una millonaria inversión y un paso hacia adelante
Hace unas semanas, Elon Musk anunció que invertiría 1,000 millones de dólares en el proyecto ‘Dojo’, una supercomputadora que planea funcionar como el cerebro de todo el sistema autopilot de la marca. Y, con él, podría mejorar su servicio de conducción autónoma para colocarlo como el líder en el mercado.
De acuerdo con lo dicho en una conferencia con inversionistas, Tesla necesita una supercomputadora que le permita operar una inmensa cantidad de datos, como todos los videos recabados por los vehículos con sistema autopilot. Con ello, la armadora podrá, eventualmente, mejorar su sistema y avanzar hacia una automatización completa.
En esa misma conferencia, Elon Musk bromeó diciendo que ‘Tesla ya maneja mejor que los humanos’, al comparar las tasas de accidentes conducidos por personas, con los niveles de incidencia de sus autos. Con ello, insinuó que está algunos pasos más cerca de perfeccionar su tecnología de conducción autónoma total.
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