El subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo López-Gatell informó este miércoles que estiman que en México haya 25,519 personas con COVID-19, de acuerdo con el modelo centinela.

Las estimaciones de la Secretaría de Salud derivan del monitoreo de 375 unidades de salud de enfermedades respiratorias de un total de 26,000 unidades que hay en México.

Actualmente se tiene el reporte de 3,181 casos confirmados y 174 defunciones, de acuerdo con los datos presentados en la habitual conferencia en Palacio Nacional.

Previamente, López-Gatell explicó cómo se realizan estos ejercicios de muestreo estadístico, en los que se necesita información del comportamiento, donde se toma en cuenta la información directa y la inferencia (observación y razonamiento), en este caso de la epidemia.

El número de casos es la mínima pieza de información que uno puede tener y que uno necesita, pero lo relevante de ese número de casos es qué nos informa (…). Lo importante es cómo uno utiliza esos números para interpretar, conocer, descubrir otros fenómenos que son los que directamente son relevantes para tomar decisiones,

planteó López-Gatell.

El funcionario recordó que a mediados de marzo “se triplicó el fenómeno” y por eso se actuó con la implementación de medidas sanitarias.

“Los métodos epidemiológicos existen, se han desarrollado a lo largo de muchos años y en el tema de muy amplia propagación, técnicamente esto se llaman fenómenos inconmensurables, lo que quiere decir (que) no se puede medir de manera directa y hay muchísimos fenómenos en la realidad que son inconmensurables, no se pueden medir”.

¿Qué es el modelo centinela?

Este método fue desarrollado por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS) y fue aplicado en el brote de influenza.

En aquella ocasión se monitoreó la tendencia de la ocurrencia del evento para la identificación de umbrales de riesgo y generación de alertas epidemiológicas; las características biológicas de los agentes infecciosos; el monitoreo de los patrones de distribución geográfica y social de la enfermedad, entre otros.