La Secretaría de Economía solo ha recuperado el 8.6% de los 35,500 millones de pesos que otorgó en Créditos a la Palabra para que los dueños de pequeños negocios pudieran enfrentar la crisis que se vivió durante el año más álgido de la pandemia del COVID-19.
Es decir, en total solo se han recuperado 3,076 millones de pesos al cierre de abril de este año. La meta es recuperar al menos el 30% de los créditos otorgados durante 2020 y 2021.
Alejandro Rosas Guerrero, titular de la Unidad de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la dependencia, explicó a EL CEO que los créditos contemplan un plazo de tres años para liquidarse, por lo que, deberían reembolsarse en su totalidad entre mayo de 2023 y diciembre de 2024.
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Sin embargo, alrededor de la mitad de los beneficiarios no ha realizado ninguno de los pagos correspondientes, aclaró.
Apoyos en pandemia
Los créditos a la palabra comenzaron a entregarse desde la Secretaría de Economía, en conjunto con la Secretaría del Bienestar y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 2020 ante el impacto de la crisis sanitaria por el COVID-19.
Ese año se dieron 1 millón 396,251 apoyos bajo el programa Apoyo Financiero a Microempresas Familiares.
Para 2021, la dependencia a cargo de Tatiana Clouthier entregó 61,654 apoyos en tres modalidades:
- Empresas Cumplidas
- Mujeres Solidarias y
- Microempresas Familiar
El monto de los apoyos fue de 25,000 pesos, con un período de gracia de tres meses para iniciar su reembolso en hasta 33 parcialidades.
Sin embargo, el comportamiento ha sido heterogéneo. En los de Mujeres Solidarias y Empresas Cumplidas, los reembolsos están prácticamente al 100%, pero en los otorgados con apoyo del IMSS se registran los mayores rezagos.
En la modalidad de Apoyo Solidario a la Palabra, que eran las personas seleccionadas inicialmente por el IMSS, puede tener que ver con el hecho de que es más difícil el proceso de generación de línea de captura
comentó Alejandro Rosas.
A través del acercamiento con los beneficiarios han encontrado que además del complejo panorama económico, las personas argumentan el desconocimiento sobre cómo realizar los pagos, comentó.
Sin consecuencias para beneficiarios
La Secretaría de Economía aseguró que tras el otorgamiento de los créditos comenzó a trabajar en los mecanismo de repago, que principalmente consisten en el contacto directo con los beneficiarios para concientizarlos de la obligación solidaria que adquirieron y recordarles las formas de pago.
Pero si estos exhortos no funcionan y no se logra la recuperación, los beneficiarios no enfrentan ninguna consecuencia ni dejan de ser elegibles para otros programas o apoyos.
Rosas asegura que no existe una afectación a las finanzas públicas porque “los recursos del programa tienen como origen un subsidio (…) a la hora de cumplir y entregarse a quién estaba dirigido, se cumple el ciclo del subsidio”.
Sin embargo, el propio presidente exhortó en su conferencia matutina a quienes han recibido estos apoyos el cumplimiento de los reembolsos.
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Enrique Díaz Infante, director del Sector Financiero y Seguridad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), comentó recientemente a EL CEO que una de las dificultades para recuperar este tipo de apoyos es que en México existe “una cultura de no pagar si el que te presta es el gobierno”.
SE, fuera de nuevos créditos
Para 2022, la Secretaría de Economía dejó de contar con los recursos para otorgar más créditos a la palabra, pero el presidente López Obrador anunció en mayo que planea reanudar su entrega mediante un nuevo proyecto.
El plan es entregarlos a través de la nueva Financiera para el Bienestar, que nacerá a partir de la transformación de Telecomunicaciones de México (Telecomm).
Alejandro Rosas dijo que en esta nueva fase corresponderá directamente a la nueva entidad el otorgamiento de los créditos.
Para evitar que se repliquen problemas de impago, el gobierno tendría que revisar a quién entrega apoyos, con criterios como verificar que quienes los reciban no sean deudores del gobierno, no tengan montos pendientes por cubrir y cumplan con sus obligaciones fiscales, comentó previamente a EL CEO Verónica Zepeda Vargas, catedrática del Colegio de Economía en la Escuela Bancaria y Comercial.
