Hasta hace unos meses, las encuestas mostraban que la elección para jefe de Gobierno en la Ciudad de México (CDMX) estaba prácticamente decidida. Los números favorecían ampliamente a Clara Brugada, de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PVEM-PT), lo que auguraba el predominio de la izquierda en la capital mexicana. Sin embargo, la crisis del agua podría cambiar el panorama.

La severa sequía que afecta a gran parte de México, y que ha generado una escasez de agua sin precedentes en Ciudad de México, está modificando la intención de voto, según encuestas más recientes, donde Santiago Taboada, de la alianza Va por la CDMX (PAN-PRI-PRD) ha reducido la brecha con Brugada.

Según un sondeo de El Financiero citado por Reuters, en noviembre la abanderada morenista tenía una intención de voto del 47% mientras que Taboada alcanzaba el 34%, pero a principios de marzo, la distancia entre ambos se había acortado a ocho puntos porcentuales. En un lejano tercer lugar, con un 7%, aparece Salomón Chertorisvki, de Movimiento Ciudadano (MC).

“Hay temor. En algunas encuestas internas ya nos están pisando los talones. El problema del agua nos está pasando factura”, dijo una fuente que trabaja en el comando de campaña de Brugada y que solicitó el anonimato. Agregó que la diferencia se redujo a menos de cinco puntos porcentuales en febrero desde una distancia de dos dígitos a fines de 2023.

El bastión de Morena

Desde 1997, cuando se eligió por primera vez a través del voto popular al jefe de Gobierno de la CDMX, la urbe ha sido gobernada primeramente por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y cuyos autoexiliados formaron el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), con el que tomaron el poder de la capital mexicana.

Pero esta historia de 30 años podría terminar si Taboada, exalcalde de Benito Juárez, logra capitalizar el descontento popular por la escasez de agua, un problema de larga data, pero que ha empeorado en los últimos años con los efectos acelerados del cambio climático.

Una derrota de Morena en la CDMX sería un duro golpe para el partido que ha ganando la Presidencia y 22 de 32 gobernaciones en los últimos años.

Conscientes de la trascendencia del tema del agua en su futuro político, los candidatos se han manifestado al respecto. Mientras Brugada aseguró que “es mentira” que la ciudad se vaya a quedar sin agua y que el tema se ha convertido en un “botín político”, Taboada dijo que la escasez de agua se debe a 27 años de desatención y falta de nueva infraestructura.

Asimismo, ha exigido al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asumir su responsabilidad en el problema, ya que “no hizo nada” cuando fue jefe de Gobierno entre 2000 y 2005.

La crisis del agua

En febrero, por primera vez la escasez de agua desplazó a la inseguridad como la principal preocupación en los residentes de Ciudad de México. En mayo de 2023, apenas el 13% lo consideraba como un problema a resolver, pero en febrero de este año el porcentaje saltó hasta el 41%, según una encuesta de la firma Áragon a la que Reuters tuvo acceso.

“Yo pensaba votar por Morena, pero ellos son los responsables de que ahora no tengamos agua”, dijo Martín Juárez, un residente de Iztapalapa, una de las 16 delegaciones de la capital, que fue gobernada por Brugada entre 2009 y 2012 y nuevamente de 2021 hasta fines del año pasado, cuando abandonó el cargo para tentar suerte como alcaldesa de Ciudad de México.

El creciente papel del agua en las decisiones de los votantes es una ventana potencial hacia el futuro político de la ciudad, ya que con el cambio climático se prevé que la situación empeorará.

El Sistema Cutzamala, integrado por tres represas que suministran el 25% del agua que se consume en la capital y en casi la mitad del Estado de México, está en mínimos históricos del 40% de su capacidad y, de seguir decreciendo, las autoridades han advertido que recortarían el suministro a fines de junio, cuando alcanzaría el volumen mínimo de operación.

La temporada de lluvias en México inicia a mediados de mayo y se extiende hasta noviembre, pero 2023 fue el año más seco y caluroso desde la década de 1940, según cifras oficiales, lo que ha impedido que la mayoría de las presas del país se recuperen.

La crisis del agua va siendo cada vez mayor. Sin duda alguna que va a ser un tema en las elecciones (de junio) y va a afectar de manera variada

señaló Gibrán Ramírez, del equipo fundador de Morena y analista político que ahora representa a MC.

Las zonas más populares de la capital, donde Morena concentra su fuerza electoral, están siendo más castigadas por la escasez de agua porque deben incurrir en gastos adicionales para comprar el líquido en camiones cisterna o embotellado y, además, deben madrugar para recolectarlo.

Ramírez aseguró que la crisis del agua incluso está golpeando la popularidad de López Obrador, quien desde septiembre del año pasado ha perdido casi seis puntos porcentuales hasta llegar al 54.2% de aprobación este jueves, según un sondeo diario de Consulta Mitofsky.

Sin embargo, el analista político agregó que es poco probable que quienes se identifican con Morena vayan a votar en contra de Sheinbaum, aunque podrían no acudir a votar el día de la elección, lo que influiría en los resultados para el Congreso, donde el partido en el poder busca la mayoría calificada para profundizar su proyecto de nación sin los votos opositores.

Con información de Reuters

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