Estados Unidos regresó a México a las primeras familias centroamericanas que formaron parte de multitudinarias caravanas solicitantes de asilo en ese país.
Este primer grupo, que ingresó ayer a México por Tijuana -donde cientos de migrantes esperan para solicitar asilo en EU-, consta de cinco familias procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala, que en total suman 16 personas, algunas de las cuales son menores de edad.
México indicó en diciembre que autorizaría, por razones humanitarias y de manera temporal, el ingreso de algunos extranjeros provenientes de Estados Unidos mientras se tramitan sus peticiones de asilo.
La postura ocurrió tras el anuncio del gobierno del presidente Donald Trump de devolver a los migrantes no mexicanos que crucen la frontera sur estadounidense para que esperen en México mientras son procesadas sus solicitudes.
A finales del mes pasado, Estados Unidos envió a Tijuana al primer migrante bajo esta modalidad, mientras que miles, incluyendo a mexicanos, siguen huyendo de sus países buscando asilo.
Algunas de las personas que ingresaron el miércoles al país han sido canalizadas a centros de apoyo a migrantes en Tijuana, donde podrán esperar el proceso, explicó un activista.
Desde que comenzaron las multitudinarias caravanas de migrantes en octubre, cientos han decidido buscar otras fronteras o bien entregarse a agentes estadounidenses por cruces ilegales tanto en Tijuana como en Piedras Negras, Coahuila, dada la saturación que hay para pedir asilo en Estados Unidos.
Con información de Reuters
