Petróleos Mexicanos (Pemex) prometió a finales de 2022 que a mediados de enero de este año, dejaría de quemar gas natural en un campo importante en el sureste de México, sin embargo, además de incumplir su meta, la combustión aumentó.

Datos satelitales analizados por científicos exclusivamente para Reuters mostraron que en enero la quema de gas del campo Ixachi en el estado Veracruz aumentó a 1,300 millones de pies cúbicos de gas de cuatro quemadores, en las plantas de Papan y Perdiz destinadas a procesar el combustible.

La cifra superó los 1,000 millones de pies cúbicos de noviembre, cuando Pemex hizo la promesa. Las imágenes de satélite mostraron que el mayor aumento en la quema se produjo en la planta de Papan.

Planta Papan de Pemex, en Tierra Blanca, Veracruz. Reuters.

 

Mikhail Zhizhin, investigador del Grupo de Observación de la Tierra del Instituto Payne de Políticas Públicas de la Escuela de Minas de Colorado, declaró que en enero hubo un pico de llamaradas en dos de los mayores focos y agregó que una evaluación preliminar de las últimas imágenes satelitales mostraban que las llamaradas aún estaban activas la semana pasada.

Pemex, la Secretaría de Energía (Sener) y la Presidencia no respondieron a solicitudes de comentarios de Reuters. El regulador del sector hidrocarburos, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), tampoco quiso hacerlos.

Reuters reportó un aumento de la quema de gas el año pasado.

Lee también: Pemex reporta utilidad neta de 23,000 mdp al cierre de 2022

Promesa de Pemex queda a la deriva

La promesa de dejar de quemar gas en Ixachi se produjo después de meses de presión por parte del regulador, ambientalistas y el socio comercial más importante de México, Estados Unidos.

Pemex ha prometido muchas veces reducir las tasas de quema y eventualmente cumplir con los límites establecidos por el regulador, diciendo que su historial ambiental también estaba poniendo en riesgo el acceso al financiamiento.

 

Sin embargo, dos fuentes de Pemex y Sener dijeron a Reuters que no se habían tomado medidas significativas para detener la quema en Ixachi desde el compromiso del año pasado.

Las fuentes dijeron que la promesa del 18 de noviembre de procesar el gas en lugar de quemarlo no era realista porque la infraestructura en las plantas Papan y Perdiz estaba incompleta y carecían de capacidad suficiente para manejar la gran cantidad de gas.

Las inversiones en infraestructura, como las necesarias para procesar el gas en una forma adecuada para la distribución, toman mucho tiempo. El proceso involucra la construcción de unidades para eliminar contaminantes y descomponer el gas, así como infraestructura de almacenamiento y transporte.

Cuando Reuters visitó los sitios de las plantas en las afueras de la localidad de Tierra Blanca la semana pasada, un mes después de la fecha límite establecida por Pemex, cuatro quemadores gigantes ardían.

Uno en Papan, una llama amarilla sobre una torre alta y delgada, era visible a cerca de 10 kilómetros de distancia. Dos fuentes más en la planta de Papan, que está conectada a Perdiz, dijeron que ambas instalaciones están operando muy por debajo de la capacidad planificada, quemando la mayor parte del gas en lugar de procesarlo.

Papan, Veracruz. Reuters.

 

La quema no solo emite gases de efecto invernadero nocivos que contribuyen al cambio climático, sino que desperdicia un recurso valioso que podría ayudar a reducir las costosas importaciones desde Estados Unidos.

Para más información visita nuestro canal de YouTube