Con fábricas paradas en Rusia y producción al ralentí en Europa, los constructores de automóvil empiezan a sentir los primeros efectos de la guerra en Ucrania. Y estos se pueden agravar todavía, además de que Elon Musk también se ve afectado.  

Las sanciones están afectando a los bancos y la logística y frenando la producción de automóvil en Rusia.

El grupo AvtoVAZ, número uno del país y propiedad del francés Renault, anunció el jueves la paralización de sus fábricas cuatro días “debido a problemas de suministro en compuestos electrónicos”, escasos en el mercado desde inicios de 2021.

La inmensa e icónica fábrica de Togliatti (sur), que produce los Lada, se va a detener. La fábrica moscovita del grupo Renault, que produce para el mercado local, también está parada desde el 28 de febrero.

El grupo coreano Hyundai-Kia, número dos en ventas en el país, también detuvo la producción en su fábrica de San Petersburgo hasta la semana del 7 de marzo, asegurando que esta decisión no estaba vinculada al conflicto sino a la escasez de componentes.

Con la guerra, las ventas de vehículos también quedaron suspendidas en Ucrania, un mercado pequeño que recientemente había empezado a comprar más vehículos europeos o asiáticos en vez de marcas rusas. 

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Mercado prometedor 

Rusia era un mercado prometedor para los fabricantes extranjeros con el final de la URSS y construyeron allí fábricas de ensamblaje para evitar las altas tasas aduaneras de importación.

En mayo de 2021, el dueño de Tesla, Elon Musk, había anunciado incluso que podría construir la cuarta usina mundial de su compañía en tierras rusas, a pesar de que el mercado de los vehículos eléctricos recién da sus primeros pasos en este país rico en petróleo.

Además, el mercado automovilístico ruso había despegado, pero se desplomó con la crisis financiera de 2009 y recibió un golpe con las sanciones económicas vinculadas a la invasión y anexión de Crimea en 2014

En 2021, se vendieron un total de 1.5 millones de vehículos en Rusia, es decir la misma cantidad que en Italia, país al que duplica en población.

Rusia continúa siendo un “enano automovilístico”, subraya el experto Ferdinand Dudenhöffer en un análisis para el Centro de Investigación del Automóvil de Duisburg (Alemania): sólo el 5% de los vehículos vendidos son fabricados con tecnología rusa, y el resto depende de extranjeros.

Toyota, Volkswagen, BMW, Mercedes, Volvo, Jaguar y Ford también anunciaron esta semana que suspendían sus operaciones (fabricación y entrega) hasta nueva orden, argumentando problemas logísticos o “la situación geopolítica actual”.

De su lado, el gigante mundial de los camiones Daimler puso fin a su colaboración con el constructor ruso Kamaz, proveedor del ejército ruso.

¿China como reemplazo? 

“Las marcas chinas ya ganaban partes del mercado exportando vehículos a Rusia. Esta crisis podría ser una oportunidad, salvo que las posibles sanciones sean importantes”, subraya Felipe Muñoz del gabinete Jato Dynamics.

El mercado ruso caería a 1.1 millones de vehículos en 2022, según estimaciones. Incluso podría derrumbarse a 800,000 unidades vendidas como en 2015, lo que colocaría a Rusia detrás de España o México.

La guerra desacelera también la producción de autos en Europa Occidental: la fábrica de Wolfsburgo, corazón del grupo Volkswagen, estará fuera de servicio la semana del 14 de marzo, por falta de abastecimiento de parte de los proveedores ucranianos.

El aumento del costo de las materias primas y la energía (especialmente el gas, pero también la electricidad y el petróleo) también podría encarecer la producción de los vehículos para todos los fabricantes.

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El dueño y presidente de la firma aeroespacial SpaceX, el magnate Elon Musk, dijo el sábado que el servicio de banda ancha satelital Starlink que brinda su compañía no bloqueará a los medios de comunicación rusos “a menos que sea a punta de pistola”.

Algunos gobiernos (no Ucrania) le han dicho a Starlink que bloquee las fuentes de noticias rusas. No lo haremos a menos que lo hagamos a punta de pistola

expresó el emprendedor tecnológico en su cuenta de Twitter.

Los medios de comunicación controlados por el Estado ruso han sido criticados mientras Occidente y sus aliados buscan tomar medidas enérgicas contra la información falsa o difusa sobre la invasión de Moscú a Ucrania.

Twitter y Facebook bloquean cadenas de Rusia 

Esta semana, la Unión Europea prohibió a la cadena de televisión RT y a la agencia Sputnik, financiados por el estado ruso, su difusión en el bloque de 27 naciones, mientras que Twitter y Meta, han tomado medidas para bloquear la actividad de esos medios.

Starlink se activó en Ucrania la semana pasada después de que el ministro digital de Kiev, Mykhailo Fedorov, instara a Musk a proporcionar estaciones al país días después de que fuera invadido por la vecina Rusia y de que se le tratara de aislar a Ucrania.

El grupo de monitoreo web NetBlocks ha informado de una serie de interrupciones significativas en el servicio de internet en Ucrania desde que comenzó la invasión rusa.

Desde que su ejército invadió el 24 de febrero, Rusia ha atacado varias ciudades ucranianas, y las autoridades informan que cientos de civiles han muerto.

Con información de AFP.