Fiat Chrysler acordó pagar 800 millones de dólares para resolver reclamos del Departamento de Justicia de Estados Unidos y del estado de California que apuntan a que la automotriz usó un software ilegal para generar resultados falsos en las pruebas de emisiones de vehículos diésel.

Según documentos judiciales presentados este jueves, el acuerdo incluye 311 millones de dólares en sanciones civiles, hasta 280 millones de dólares para resolver denuncias presentadas por dueños de autos diésel y garantías extendidas por un valor de 100 millones de dólares.

Fiat Chrysler aseguró en un comunicado que “mantiene su posición sobre que la compañía no participó en ningún esquema deliberado destinado a instalar dispositivos para engañar en las pruebas de emisiones”.

El trato, que cubre 104,000 vehículos diésel de modelos de Fiat Chrysler fabricados entre 2014 y 2016, también incluye 72.5 millones de dólares por sanciones civiles estatales y 20 millones de dólares en pagos a California.

Como parte del acuerdo, Fiat Chrysler no admitió ninguna irregularidad. La firma alemana Robert Bosch GmbH, que proporcionó algunos componentes para los vehículos diésel, también acordó pagar 27.5 millones de dólares para resolver reclamos de los dueños de los autos involucrados.

Los propietarios de estos autos recibirán un promedio de 2,800 dólares para conseguir actualizaciones de software como parte de los llamados a revisión por emisiones, comunicó Fiat Chrysler.

El Departamento de Justicia dijo que el acuerdo no resuelve una investigación criminal en curso sobre las acciones de Fiat Chrysler. La Comisión de Valores de Estados Unidos también investiga el tema.

Las acciones de Fiat Chrysler subían 1.52% a 16.01 dólares este jueves.