Cuando una familia es tan rica que necesita una docena de profesionales que para elegir sus inversiones cuidadosamente, presentar sus impuestos, pagar las cuentas, supervisar sus actividades filantrópicas y administrar sus activos como yates y casas para vacacionar necesita de una Family Office, un negocio que crece.

El número de estas unidades ha aumentado 38% en los últimos dos años en todo el mundo, de acuerdo con el grupo asesor Campden Wealth.

Las familias generalmente necesitan al menos 500 millones de dólares para establecer una oficina de servicio completo con un personal de inversiones. Rockefeller creó una de las primeras versiones modernas de las Family Office a fines del siglo XIX y tradicionalmente han sido utilizadas por los magnates detrás de grandes compañías como Walmart, Johnson & Johnson, Ikea y LVMH.

“Estimamos que ahora hay 7,300 Family Office en todo el mundo, con 42% en Norteamérica, 32% en Europa, 18% en Asia-Pacífico y 8% en los mercados emergentes de Sudamérica, África y Oriente Medio”, detalló la directora de investigación de Campden Wealth, Rebecca Gooch.

Ernst & Young estima que hay más de 10,000 Family Office en todo el mundo, de las cuales al menos la mitad se inició en los últimos 15 años.

El mayor ritmo de crecimiento se ha producido en los mercados emergentes, donde el número de oficinas familiares aumentó a la mitad durante el periodo, seguido por Asia-Pacífico (44%), América del Norte (41%) y Europa (8%).

La riqueza total estimada de las familias para las que trabajan estas firmas oscila entre los 5.9 y los 9.4 billones de dólares.

La tendencia de estas plataformas se ha acentuado a medida que los multimillonarios, personas cuya riqueza supera los 50 millones de dólares, se enriquecen aún más.

Pero de acuerdo con Bloomberg las estimaciones de los activos administrados no son precisas, ya que las familias protegen estrechamente el alcance de su riqueza y hay muy pocos registros públicos disponibles.

Además las Family Office generalmente están exentas de registrarse como asesores de inversión en la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y, por lo tanto, no tienen que revelar a sus propietarios, ejecutivos o cuánto dinero administran. 

Con este tipo de negocio, una familia puede ejercer un control más estricto sobre su dinero y hacer inversiones selectivas.

A consideración de Bloomberg, las empresas financieras están sintiendo la presión y buscan atraer a las Family Office como clientes.

A medida que los ricos apuntan a una mayor diversificación de sus inversiones y los dueños de negocios entregan las riendas a sus sucesores, las Family Office están surgiendo en los centros financieros, así como en los mercados emergentes.

Con información de Bloomberg Businessweek y Reuters